El PP y Ciudadanos perfilan un Gobierno andaluz más austero y con independientes

Fuentes de ambos partidos han confirmado que los equipos negociadores mantendrán durante los próximos días encuentros «informales» con intercambio de información sobre el organigrama y competencias del próximo gobierno de la Junta de Andalucía.

Frente a las trece consejerías del Ejecutivo socialista de Susana Díaz, los populares y la formación naranja tienen claro que van a reducir estos departamentos y pretenden que el próximo gabinete esté compuesto por una horquilla de entre diez y doce consejerías, aunque aún no han avanzado en la denominación y la distribución de competencias.

Ciudadanos quiere que el gobierno esté compuesto por diez consejerías y la Consejería de Hacienda, si bien está ultimando un documento que hará llegar a lo largo del fin de semana al líder del PP andaluz, Juanma Moreno, han indicado fuentes próximas a la formación naranja.

Ambos partidos están de acuerdo en que Juanma Moreno sea el próximo presidente tras 36 años de gobiernos ininterrumpidos del PSOE y en que el líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, que apoyó en la anterior legislatura a Susana Díaz, sea el vicepresidente.

Por su parte, el PP está también de acuerdo en eliminar consejerías, sitúa la horquilla de estos departamentos entre los diez y los doce y sostiene, al igual que Ciudadanos, que la composición del gobierno sea compartida al 50 por ciento entre ambas formaciones.

Ambos partidos comparten también la «necesidad» de estudiar la reducción de altos cargos de la Junta y de las empresas públicas y entes instrumentales, que serán sometidos a auditorías.

La previsión de los dos partidos indica que la estructura definitiva del futuro gobierno andaluz podría estar cerrada durante la segunda semana de enero, un equipo al que los populares quieren incorporar a dos independientes que sean miembros de la sociedad civil.

«De momento no hay ningún nombre ni Juanma Moreno ha llamado a nadie para proponer ningún cargo», han apuntado las fuentes.

Aunque aún no esta cerrado el día, todo indica que los negociadores del PP-A y Ciudadanos volverán a reunirse el 2 o 3 de enero para empezar a concretar el organigrama del Ejecutivo.

El PP mantiene su posición de que, una vez cerrada la composición del ejecutivo, tienen que «hablar con Vox, al que no se puede ningunear», ya que su apoyo es fundamental para que el candidato del PP afronte con garantías la investidura.

No obstante, los populares insisten en que el acuerdo de gobernabilidad es con Ciudadanos, que nada se cambiará sin el consentimiento de la formación naranja y que los contactos entre ellos y Vox se seguirán desarrollando en el ámbito de los dirigentes nacionales.