Los policías de Colau indignados tras no recibir órdenes de evitar saqueos: «Una descomunal vergüenza»

Las imágenes de saqueos a tiendas, altercados, destrucción de mobiliario e incluso agresiones a agentes de la autoridad en Barcelona, registradas este pasado fin de semana supuestamente como protesta contra el toque de queda, han indignado profundamente a la Guardia Urbana. Los policías que prestan servicio al Ayuntamiento de Ada Colau denuncian que no recibieron órdenes de desplegarse mientras se producían las imágenes del caos y las tiendas eran asaltadas impunemente. Aseguran que tan sólo se les dio instrucción de tomar las calles cuando todo había pasado.

Así lo denuncian desde algunas plataformas sindicales de la Guardia Urbana, como CSIF, que no se explican aún a día de hoy qué ocurrió en la cadena de mando del Ayuntamiento para que en esos momentos no se activase a la UREP. Se trata de la Unidad de Refuerzo, Emergencias y Proximidad de la Guardia Urbana de Barcelona, compuesta por policías instruidos en el mantenimiento del orden público y con los medios antidisturbios que requería la situación.

Esa orden no llegó -o al menos no a tiempo- y hoy los agentes de la Guardia Urbana lamentan las imágenes de los saqueos o de la agresión a compañeros. Como la de un agente al que unos manifestantes agredieron con su moto y acabó por los suelos, teniendo que intervenir porra en mano otros miembros de su unidad. La noche del viernes al sábado se saldó con quince detenidos y decenas de heridos.

«¿Por qué no intervino la UREP para apoyar y proteger a los compañeros que se vieron atacados y a los edificios municipales?», se preguntan desde CSIF, que califican de «descomunal vergüenza» que no les hayan dejado «salir a proteger» a sus «compañeros».

Además, aseguran, ese mismo día habían recibido en el cuartel de la UREP al concejal de Seguridad, Albert Batlle (PSOE), quien les había trasladado que su misión sería la protección de otros compañeros de la Guardia urbana y la custodia de edificios municipales. Horas más tarde, cuando empezó el caos, no recibieron ninguna orden de despliegue.

«Una vez más asistimos a un mensaje de gestos inocuos que se retracta cuando, como máximo responsable de Seguridad en el Ayuntamiento de Barcelona, no autoriza ni avala la respuesta de esta Unidad ante los actos vandálicos gravísimos», aseguran desde CSIF en nombre de estos policías.

«Nosotros no podemos desobedecer la jerarquía, pero sí que podemos cuestionar la capacidad para liderarla: gracias a usted, Sr. Batlle, al lado de la siempre activista excma. alcaldesa sra. Ada Colau, estamos recogiendo los frutos de sus políticas permisivas comprometedoras, sobremanera, del principio de autoridad de la Policía», denuncian.

«Queremos trasladar a la excma. sra. Alcaldesa Ada Colau, al Regidor Sr. Batlle y al Jefe de la Guardia Urbana, Don Pedro Velázquez, que estos hechos que aquí denunciamos denotan una dejación de funciones (art. 11ª LPPLL) que trae como resultado el desorden y un desánimo colectivo en la Guardia Urbana de Barcelona y, más en concreto, entre los miembros de la Comisaría de Ciutat Vella y de la UREP.

Barcelona, «ciudad sin ley»

Por último, los agentes califican a Barcelona como «ejemplo de una ciudad sin ley», en «manos de desalmados» y «donde a la policía la obligan a retroceder y acuartelarse».

OKDIARIO ha podido recabar la opinión directa de algunos agentes que estuvieron involucrados en esta polémica no-actuación, que confirman punto por punto lo asegurado por CSIF en su comunicado. «La Policía no se puede inhibir , no puede acuartelarse, no puede mirar para otro lado, debemos intervenir para garantizar el orden público y la convivencia, debemos intervenir para que no se cometan asaltos a los comercios, destrozos en la ciudad, asaltos a edificios públicos o agresiones a policías», aseguran.

«No podemos permitir que nos quieran convertir en una policía política, somos una policía democrática al servicio de los ciudadanos y no de los intereses partidistas de los políticos de turno. Esto nos frustra, nos desanima y nos desorienta», advierten estos policías.

«En las redes nos llaman cobardes, cuando no se trata de ser ni cobardes ni valientes, simplemente se trata de ser servidores públicos que queremos hacer nuestro trabajo, pero no nos dejan», aseguran a OKDIARIO.

Saqueo a Decathlon

Los antisistema que provocaron los disturbios del pasado viernes por la noche en Barcelona arrasaron un Decathlon llevándose todo lo que podían acaparar en sus manos. Bicicletas, patinetes eléctricos y todo tipo de material deportivo.

El pasado viernes, la ciudad condal vivió disturbios graves por, supuestamente, la entrada en vigor del toque de queda en la ciudad. Sin embargo, los grupos violentos que suelen hacer acto de presencia en estas situaciones aprovecharon para arrasar tiendas y propiciar todo tipo de saqueos.

La permisividad de Ada Colau con estos grupos han provocado que se conviertan en los verdaderos amos de la ciudad cuando cualquier protesta, legítima o no, se produce en Barcelona.