Sánchez adelantará sus medidas más severas contra el Covid si las elecciones en Cataluña se aplazan

España se encamina hacia nuevas y más severas restricciones por culpa del coronavirus. El más que probable aplazamiento de las elecciones catalanas, tal como avanzó OKDIARIO hace unos días, deja vía libre al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para mantenerse en su puesto. Y eso, de rebote, facilita a Pedro Sánchez la adopción de nuevas medidas contra el Covid sin ser acusado de relevar al responsable de la lucha contra la pandemia en lo peor de la crisis sanitaria.

El jefe del Ejecutivo, que frenó la dimisión ipso facto de Illa cuando fue nombrado candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, no quiere adoptar nuevas restricciones hasta saber el futuro más inmediato del ministro. En Moncloa preocupa que su relevo, con la situación epidemiológica actual, pueda desembocar en una nueva batalla política. Desde hace semanas, la oposición y ministros de Podemos, como Yolanda Díaz, urgen al titular de Sanidad a apartarse del Gobierno.

Hace unos días, el presidente solicitó a su equipo de colaboradores más cercanos, liderado por el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, estudiar nuevas medidas más restrictivas, en línea con lo que ya han hecho otros países de Europa. Pese a que la palabra confinamiento es tabú en el complejo presidencial, por la dureza y el desgaste de la gestión de la primera ola, en el entorno de Sánchez no descartan recurrir a él si en los próximos días no se puede controlar al virus. La consigna del líder socialista, sin embargo, es evitarlo por ahora.

Teniendo en cuenta que el experto de referencia del Gobierno en la gestión de la pandemia, Fernando Simón, aseguró este lunes que en los próximos días se observaría un incremento exponencial de casos, en Moncloa nadie se atreve a descartar el endurecimiento general de las medidas. Pedro Sánchez, que en el anterior estado de alarma se reservó la posibilidad de recuperar el mando único, podría tirar de nuevo de él, ya sea para permitir el confinamiento domiciliario o bien para homogeneizar las medidas, actualmente flexibles en función de las 17 comunidades autónomas.

Con el probable aplazamiento de las elecciones catalanas, lo que provocará que Salvador Illa aguarde en el Gobierno hasta que lo abandone para centrarse únicamente en la campaña electoral, a Sánchez se le despeja la toma de nuevas medidas. El calendario, hasta ahora, establecía para Moncloa que la adopción de esas nuevas restricciones se retrasaran hasta finales de enero o principios de febrero, cuando la titular de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, asumiera el mando de la sanidad pública.

Informe sobre las elecciones catalanas

Este lunes la consejería de Salud de la Generalitat ha emitido un informe, al que ha tenido acceso este periódico, que apunta a que los días previos de la celebración de los comicios Cataluña registrará el pico de contagios tras la celebración de las fiestas de Navidad. Este pico, según los expertos, podría superar todos los que se habían registrado hasta ahora desde el inicio de la pandemia. En la misma línea se ha manifestado el director de las alertas Fernando Simón.

Los responsables de la gestión de la Covid en Cataluña estiman que, en los próximos días, la región alcance picos de entre 4.500 y 6.000 nuevos contagiados diarios, con alrededor de los 640 y los 800 pacientes ocupando camas de UCI. Unas cifras que se empezarán a visualizar alrededor de la tercera semana de enero y que se mantendrán previsiblemente hasta la fecha marcada en el calendario para la celebración de las elecciones catalanas.

Los expertos del Govern señalan en el documento que al pico de contagios se llegará en el arranque de la campaña electoral, mientras que al de la capacidad asistencial de los hospitales se llegará días antes del 14 de febrero. El informe, que han elevado a los partidos que se presentan a los próximos comicios -serán estos en una reunión conjunta los que decidirán el próximo viernes si se mantienen o no las elecciones- es meramente consultivo.

Sin consenso 

Los dos partidos responsables del Govern, Esquerra Republicana y Junts per Cataluña, difieren sobre la necesidad de aplazar o no las elecciones. Los republicanos son partidarios de mantenerlas para el 14 de febrero mientras que los junteros quieren aplazarlas. Es cuestión de estrategia política. Los de Carles Puigdemont creen que, postergando las elecciones, el candidato de ERC, Pere Aragonès, -ahora al frente de la Generalitat de forma interina- se quemará más por la gestión de la pandemia. Entre el resto de partidos existe una posición bastante unánime de aplazar las elecciones si la situación epidemiológica no mejora.