Miles de viajeros afectados por los cortes del AVE aguardan en Atocha para volver a casa

Miles de pasajeros aguardan en la Estación de Madrid – Puerta de Atocha a la espera de que RENFE les pueda recolocar en alguno de los trenes que este lunes, tras un fin de semana sin servicio, saldrán de la estación madrileña hacía alguna de las distintas capitales españolas. Los últimos en recuperar la normalidad, a las dos del mediodía, han sido los AVE con destino a Zaragoza, Barcelona y Gerona, las zonas más afectadas, junto a Madrid, por la gran nevada.

La sensación entre la mayoría de pasajeros, es de incertidumbre. Pues no saben si podrán salir hoy o no, ya que como ellos hay miles de personas pendientes de recolocar en unos servicios que, de momento, funcionan bajo mínimos. Algunos llevan más de 48 horas en la estación de Atocha, desde que se cancelaron sus trenes, teniendo que asumir el coste de un hotel para no dormir en las frías instalaciones ferroviarias.

Un equipo de OKDIARIO ha estado, este lunes, en la zona de embarque de la estación para conocer cómo estaba recuperando la normalidad. Nada hace prever que hasta mediados de semana todos los pasajeros atrapados en Madrid puedan volver a sus lugares de destino. Córdoba, Málaga, Valencia y Barcelona son las principales destinaciones. También los había con destino final Mallorca, que tras ver cancelado su vuelo, han optado por viajar en tren hasta la Comunidad Valencia y volar desde ahí al archipiélago.

Algunos de los pasajeros, que hacían cola en las taquillas para el cambio de billetes, hoy completamente colapsadas, se quejaban precisamente del mal funcionamiento que ha tenido la operadora pública a lo largo del fin de semana. Algunos explican que han realizado decenas de llamadas sin lograr cambiar su tren. Tampoco funcionaba la operativa por la web, pues nada más suspender la circulación ferroviaria se bloquearon todos los trenes hasta marzo.

Los retrasos que acumulan los servicios este lunes, con hasta 62 minutos de demora en el caso de los trenes que van hacía el levante español, también están provocando incidencias entre los viajeros. La llegada tardía de sus ferrocarriles, en el caso de los que tienen conexiones para viajar a otras ciudades, se ven obligados a demorar aún más su llegada a destino. En algunos casos, si no hay disponibilidad para viajar hoy, tendrán que hacer noche en la capital española.

La reapertura de las operaciones en Madrid – Puerta de Atocha ha provocado que la mayoría de personas que tenían previsto viajar a lo largo de las últimas horas, esta mañana, se personasen en las instalaciones ferroviarias para probar suerte. RENFE recoloca a los viajeros en función de sus peticiones para modificar sus billetes y la disponibilidad de plazas.

Paralelamente a recuperación paulatina de la normalidad, en Atocha, los Bomberos de Madrid trabajan a lo largo del día de hoy para asegurar la seguridad de la estructura de la estación. La gran cantidad de nieve ya helada que se acumula en el techo del edificio, de cristal y metálico, hace temer a los responsables de la infraestructura que pueda ceder alguna parte.

Tanto el Ministerio de Fomento como RENFE se han comprometido a cambiar, gratuitamente, todos los billetes de los trenes que se han visto afectados por culpa de la borrasca Filomena. Desde el viernes por la tarde, cuando Madrid empezó a quedar colapsada por la nevada, la operadora pública decidió suspender la circulación de sus ferrocarriles. El objetivo era garantizar la seguridad de los pasajeros.

Debido al colapso que ha provocado la gran cantidad de llamadas al servicio de atención al cliente, y las peticiones de cambio registradas en la web, los trabajadores de la compañía trabajan a contrarreloj en las estaciones para atender a todas las solicitudes de los viajeros. Desde la compañía, aseguran que no hay un plazo fijado para realizar dichos cambios. El fin principal del departamento que dirige José Luís Ábalos es que todos los pasajeros puedan llegar a su destino.

Debido a la afectación que la nevada ha provocado en las vías del tren, sobretodo en la zona noroeste, la circulación de los trenes se ve limitada a 160 km/h. Eso disminuye la velocidad máxima de los AVE a prácticamente la mitad, pues normalmente circulan a 300 km/h. Esa reducción de la operatividad es la principal culpable de que el tiempo de trayecto de la mayoría de desplazamientos se vea incrementado de forma notable.

Otra de las afectaciones que padecen los viajeros que hoy tienen que coger el tren, es la falta de medios de transporte público para llegar a las instalaciones. Sin autobuses urbanos, VTC y prácticamente sin taxi, la mayoría se ven obligados a recorrer a los trenes de cercanías -que no operan al 100%-, el metro o directamente a caminar por el medio del Paseo del Prado junto a los vehículos.