Margarita Robles honra a los militares muertos por Covid mientras Marlaska ignora a los suyos

La ministra de Defensa, Margarita Robles, presidirá un discreto homenaje a las puertas de la sede de su Ministerio para recordar y homenajear a todos los militares y trabajadores de las Fuerzas Armadas muertos por Covid. Para Robles todos los militares fallecidos por Covid han fallecido en acto de servicio, para Marlaska el criterio debe ser otro.

El Ministerio del Interior no sólo no reconoce estas muertes como consecuencia del servicio sino que no ha tenido el menor signo de reconocimiento para los agentes fallecidos ni sus familias. De hecho el PSOE llegó a votar contra la iniciativa parlamentaria que los consideraba víctimas caídas en acto de servicio.

Ambos gremios, el militar y el policial, tienen una cosa en común: se les consideró personal esencial y estuvieron permanente representados por sus mandos durante todas las comparecencias junto con Fernando Simón para dar parte de las actuaciones que se estaban llevando a cabo al inicio y en lo peor de la pandemia.

Pero el tratamiento de los muertos por Covid en estos ámbitos está siendo muy diferente, con consecuencias emocionales y económicas para sus familias y para sus compañeros de profesión.

Empecemos por las cifras. Las fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por OKDIARIO cifran en 18 los fallecimientos en el seno de las Fuerzas Armadas como consecuencia de haberse contagiado con el Covid. En el Cuerpo Nacional de Policía la cifra de fallecimientos según las fuentes consultadas por este diario se eleva a 15 agentes. Nueve de ellos estaban en activo y cinco en segunda actividad, pero todos eran parte del Cuerpo. Algo similar sucede en la Guardia Civil, cuyos datos actualizados dejan un saldo de 15 guardias muertos por coronavirus.

La incidencia en los tres estamentos es similar, al igual que sus funciones, ya que desde el principio de la pandemia estos tres cuerpos han estado permanente expuestos a focos de contagio en sus diferentes capacidades operativas.

Si pasamos de los números a las formas ahí también el Ministerio de Defensa gana por goleada al de Interior. Mientras en los lamentables fallecimientos de policías y guardias civiles las condolencias y los pésames han llegado a través de tuits y frases hechas en comparecencias, la pérdida de personal militar por culpa de Covid va a tener una visibilización plena por decisión de la ministra Margarita Robles, lejos de los gestos inexistentes de Marlaska.

El próximo 15 de diciembre la ministra se plantará junto con representantes de los ejércitos a las puertas de su Ministerio para rendir homenaje público a todos los muertos por Covid no sólo pertenecientes a las Fuerzas Armadas sino también a aquellas que tengan relación profesional con la cartera de Defensa para no hacer distingos, aseguran fuentes ministeriales, entre los que han fallecido sirviendo a los demás.

La diferencia de trato ofende profundamente a los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil que han perdido compañeros por culpa del Covid. Dos casos reflejan ese malestar por las circunstancias de sus muertes y cómo fueron sus despedidas.

Dos casos flagrantes

El inspector Sebastián Sabariego murió al principio de la pandemia. Miembro de la brigada de Policía Científica se contagió trabajando en su laboratorio con muestras o contactos de compañeros que llegaban de inspecciones oculares. Tan seguro estaba de eso que ordenó desinfectar el laboratorio tras saber que era positivo.

Un mes después de contagiarse murió dejando dos hijos huérfanos. Decenas de compañeros escoltaron su féretro hasta el cementerio. De su máxima autoridad, el Ministerio del Interior, hubo un tuit y la delegación de su presencia en mandos provinciales. Eso sí, el DAO de la Policía Nacional comparecía a diario al lado de Fernando Simón.

Pero si se pueden hacer comparaciones en lo que a muertes se refiere más flagrante fue la pérdida de Antonio Jesús Martín. Por orden de Interior este miembro de las Unidades de Intervención Policial pasó dos semanas en Canarias trabajando en el dispositivo de gestión de la oleada de inmigración ilegal registrada en las Islas Canarias.

El 30 de diciembre regresó a la Península, el día 1 de enero dio positivo en Covid y el 4 sus compañeros y su familia lo enterraban en Málaga. Otra vez un tuit y ni rastro del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska.

Comparar es terrible sí, sobre todo cuando la comparación es imposible. Mientras ninguno de los dos policías mencionados han sido considerados ‘caídos en acto de servicio’, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dejado muy claro que todos los militares fallecidos por Covid recibirán esa consideración. Y más allá de las palabras ya han pasado casi nueves meses desde que se decretara la primera de esas muertes en agosto del 2020.

Fue el subteniente José Manuel Valencia, de 57 años y destinado en Cuatro Vientos, cuya familia, gracias a ese gesto de su ministra, recibe hasta un 200% del sueldo base de militar, nada alto por cierto, pero digno al menos para que la familia sea compensada.

Cabe recordar que pese a que la Guardia Civil también trabaja bajo la batuta de Interior, en lo que ascensos se refiere la competencia es de Defensa, que ya tiene sobre la mesa todos los casos de la Benemérita para analizarlos uno a uno, aunque fuentes consultadas por este diario apuntan a que Robles decidirá que también causaron baja como consecuencia del servicio.

Marlaska tuvo una oportunidad de oro para enmendarse, pero el partido del gobierno al que pertenece, el PSOE, y su socio Podemos, se negó a respaldar una propuesta parlamentaria para extender a los policías fallecidos por Covid la consideración de ‘caídos en acto de servicio’. Lo tildaron de oportunista.

El día 15 de abril Margarita Robles recordará a sus caídos durante la Pandemia. Para ese día aún o se conoce la agenda de Marlaska.