La verdad de Sánchez e Iglesias: reuniones sin luces ni taquígrafos

Nos hicieron creer que las negociaciones para formar gobierno estaban bloqueadas. Pablo Iglesias pidió verse con Pedro Sánchez para que le dijera que solo se casa con Podemos. Pedro dijo que la foto de los dos para el final, cuando llegue un pacto que tienen que conseguir sus equipos negociadores. Así ha transcurrido una semana, pero la realidad es bien diferente. Fuentes internas de ambos partidos reconocen acercamientos a través de reuniones y también por teléfono. Sin luces ni taquígrafos. La semana pasada se reunieron Carolina Bescansa, una de las personas más próximas a Iglesias, y Óscar López, actual portavoz del grupo en el Senado y cercano a Sánchez. «Fue una toma de contacto», aseguran las fuentes. Lo que vieron es que ambos tenían que ponerse de acuerdo en sus programas. Los encuentros no quedan ahí, según han podido conocer fuentes de OKDIARIO, Carme Chacón también se ha reunido con Pablo Iglesias este jueves en un restaurante muy próximo al Congreso. «Se tomaron un café y hablaron cordialmente», según fuentes conocedoras.

Sánchez incumple la promesa que le hizo a este medio: «Sí, con luces y taquígrafos. Hasta por streaming», respondió en una rueda de prensa. Dirigentes de ambas formaciones siguen manteniendo contactos y no se está contando.

Podemos ve «descafeinadas» las propuestas de Sánchez y los socialistas saben qué líneas no van a cruzar, véase la del referéndum. El de Podemos es un programa de máximos para negociar. Iglesias reitera en las sucesivas ruedas de prensa que no existen líneas rojas y que todo es negociable. Pero los de Sánchez no se fían. Desde el PSOE reconocen que sí existen contactos, «vía telefónica». Distintos dirigentes han tanteado sucesivas veces a la formación morada y transmiten el siguiente mensaje a Sánchez: «El acuerdo está muy alejado de la realidad».

Sánchez no se fía y no quiere ceder a una nueva reunión frente a frente con Iglesias. Ante esto, los socialistas ya venden un pacto «casi hecho» con Ciudadanos. Esta semana el portavoz del PSOE en el Congreso Antonio Hernando se ha encargado de vender a los periodistas que «el pacto está casi hecho y lo formalizaremos entre el lunes y el martes». Con esto quieren apremiar a los de Podemos a que si no se sientan a negociar con ellos, los socialistas podrían conseguir la investidura vía C’S. Algo imposible ya que no suma. Se necesitaría la abstención del Partido Popular o de Podemos. Algo imposible en estos momentos. Tampoco suma la vía de Iglesias ya que necesitaría la abstención de los independentistas y Sánchez lo tiene prohibido por los suyos. (Resolución del Comité Federal). Pero Iglesias no y en ello está. Esta misma mañana ha dicho que se volverá a reunir con ERC y Democracia y Libertad. «Me voy a dejar la piel porque Pedro Sánchez sea el presidente el Gobierno del cambio», ha dicho Iglesias.

Tanto contacto interno, sin luces ni taquígrafos, da qué pensar que esos desacuerdos que pregonan distan mucho de la realidad. Este jueves el líder de IU-Unidad Popular Alberto Garzón dejó la puerta entreabierta al proponer una reunión a cuatro entre PSOE, Podemos, Compromis e IU. Iglesias dio su brazo a torcer diciendo que será bueno porque se trata de unas negociaciones para formar Gobierno y no de meros apoyos puntuales a una investidura. Garzón rectificó diciendo que era para «esclarecer posiciones» y que «cada uno puede decir lo que quiera». Compromís también ha dicho que «es una buena idea» y los interesados, el candidato, siguen sin dar la cara.

La primera vez que el portavoz socialista no sale en rueda de prensa tras una reunión con otras formaciones. Desde el grupo parlamentario socialista dijeron a OKDIARIO que Sánchez ya había hecho desde Bruselas declaraciones al respecto. «La estudiaremos», dijo Sánchez, y ahí quedó la cosa. La estrategia de los socialistas en estos momentos pasa por conseguir que Ciudadanos, Coalición Canaria, Nueva Canaria, PNV y Compromís apoyen a Sánchez. ¿Cómo? convenciéndoles de que sus propuestas son casi las mismas que las de los socialistas, que no importan las siglas sino solo desalojar al Partido Popular y a Mariano Rajoy del Gobierno.