Acuerdo independentista: Mas será president gracias a los antisistema de la CUP

Junts pel Sí y la CUP han alcanzado un precuerdo sobre la investidura del próximo presidente de la Generalitat. El cabeza de lista de Junts pel Sí en las elecciones autonómicas, Raúl Romeva, ha comparecido este martes en rueda de prensa, para dar cuenta que ofrecen a la CUP una «propuesta de acuerdo hacia la independencia» unilateral, y explica que los anticapitalistas deben «validar» en asamblea que tendrá lugar el próximo domingo 27 en Girona.

Este martes finalizaba el plazo para culminar la negociación y Romeva ha presentado los puntos que su partido ha puesto encima de la mesa para «la transición hacia un nuevo Estado. Esta propuesta es resultado de todas las reuniones entre Junts pel Sí y la CUP», ha explicado.

En primer lugar, Romeva ha dejado claro que «no hay cambio ni en la forma del Govern ni en el candidato». Habrá un presidente y tres delegados o vicepresidentes, pero Artur Mas es el candidato propuesto para presidir la Generalitat, ha explicado. Y al ser preguntado si no hay otro candidato, ante la posibilidad de que la CUP rechace a Mas, Romeva ha dicho que «el día 27, en función del resultado, decidiremos». La formación propone que el Govern no lo lidere un «presidente autonómico» sino una «presidencia diferente», que Romeva definió como «de transición», formada por cuatro personas, que, según ha explicado, serán presidentes de las diferentes comisiones de Gobierno. Es decir, una forma de restarle poder a Mas.

Las claves

No obstante, ha explicado que hay tres compromisos claros: que la transición avance «bajo la condición de la creación de una República o un nuevo Estado y que se haga con todas las garantías políticas, garantizando la seguridad política». «El nuevo Govern va a respetar la seguridad jurídica; pero no será la legislación española, sino una estructura legal que Cataluña aún no tiene», ha avisado Romeva.

En segundo lugar, indicó que hay «unas necesidades, urgencias y demandas sociales que no pueden esperar, y poner de manifiesto con término de prioridad, la necesidad de tener unas dotaciones presupuestarias para determinadas políticas públicas».

Cuentan con la financiación del Gobierno mediante el FLA

Esta segunda parte es el plan de choque que propone la coalición y que costaría 270 millones de euros. Romeva explica que parte de este dinero se pondría de manera inmediata encima de la mesa. La letra pequeña en el acuerdo contiene puntos concretos como la paralización del proyecto de ‘Barcelona World’ o la suspensión de privatizaciones en sanidad.

Junts pel Sí pretende paralizar el proyecto de ‘Barcelona World’ mediante la suspensión de la tramitación del plan urbanístico que se estaba elaborando.

A lo que Junts pel Sí no ha accedido es a revertir la concesión de la gestión del agua en alta, vía Aigües Ter Llobregat (ATLL). Romeva entiende que eso se hablará para más adelante «tras unas elecciones constituyentes que redacten la Constitución», ha dicho.

Junts pel Sí cuenta con la prórroga del actual presupuesto y el resto, quedarán pendientes en unas nuevas cuentas, según han explicado. En ningún momento la formación se ha puesto en contacto con el Ministerio de Hacienda, el grifo con el que cuentan para financiar estos recursos. Los tres ámbitos donde pretenden actuar de manera inmediata son: la pobreza infantil, la pobreza energética y con los desahucios, explican que se paralizarán en toda Cataluña. Romeva expresó su convencimiento de que el Estado seguirá financiando a la Generalitat mediante el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Junts pel Sí ofrece varios «mecanismos» para fiscalizar y auditar la acción de Gobierno, que él mismo ha definido como una «monitorización». Romeva avisa que si antes de verano la CUP cree que el Govern no está cumpliendo con sus compromisos, tendrá la posibilidad de forzar su relevo, ya que el Ejecutivo se someterá a una moción de confianza.

La tercera prioridad, según ha explicado Romeva, se centra en la «necesidad de continuar con el compromiso democrático que ha marcado todo el proceso. La secuencia normal y natural de manifestaciones masivas, pacificas, y democráticas que se han sucedido hacen necesario entender que el objetivo es dar respuesta a la base social a favor del Estado catalán», dijo el líder de Junts pel Sí. 

El documento elaborado por Junts pel Sí consta de 101 páginas que ha entregado a la CUP para que lo valore. Primero lo harán las asambleas territoriales y después la asamblea general este domingo. «No investimos un president sino una presidencia», reiteró Romeva.

Preguntado por si su partido dará marcha atrás a sus planes ante la oferta de Podemos de un referéndum, Romeva ha dicho: «¿Verdad que ahora no hay ninguna votación encima de la mesa?». Por esta razón, CDC y ERC no van a introducir ningún tipo de cambio en sus planes pese a su retroceso en las elecciones generales, afirmó el diputado.

«No hay ninguna oferta», aseguró la portavoz de Junts pel Sí  y ‘número dos’ de Esquerra, Marta Rovira, que también se preguntó: «¿Ha propuesto alguien un referéndum?» «¿Verdad que no? Seguiremos cumpliendo nuestro mandato democrático» y siendo leales al programa de Junts pel Sí. Nuestra hoja de ruta tiene un apoyo mayoritario y como diputados tenemos la obligación de cumplir», señaló Rovira.

La CUP ya dejó claro que el pacto alcanzado con Junts pel Sí será aprobado o rechazado por sus bases, en una votación vinculante. La formación anticapitalista ya anunció la semana pasada que tendrían que someter a votación el acuerdo.

Así, debatirán el texto en las asambleas territoriales para después elevarlo a la asamblea nacional, en la que se plantearán cuatro opciones a los militantes y simpatizantes: sí al acuerdo político y sí a Artur Mas, no al acuerdo y sí a Mas, no al acuerdo y no a Mas pero alargar el plazo para plantear un candidato alternativa al consenso y rechazar todas las propuestas pero instando a Junts pel Sí a buscar la abstención de otro grupo del Parlament.