Los independentistas se organizan en un chat para sabotear al Gobierno «si actúa frente al referéndum»

La plataforma independentista Òmnium prevé que el Gobierno de Mariano Rajoy «utilice», según sus palabras, «todos los medios a su alcance para frenar la democracia en Cataluña». Así que han creado un canal de WhatsApp donde piden agregar a la mayor gente posible para movilizarse y que el referéndum separatista se pueda llevar a cabo el próximo 1 de octubre.

«Tenemos que ser 100.000 personas», exigen mediante un mensaje de WhatsApp y advierten de que «cuando llegue el momento, tenemos que estar todos coordinados y tiene que estar todo a punto». «Vienen días históricos en que habrá que defender y blindar la convocatoria del 1 de octubre de los embates del Estado», aseguran en el chat.

La asociación ha escrito un manifiesto que distribuye en este canal donde asegura que «vivimos en un Estado que nos impide avanzar. Un Estado que suspende buena parte de las leyes indispensables que aprueba el Parlamento para dar respuesta a derechos básicos».

«El Estado margina»

Los independentistas de Òmnium aseguran que el «Estado margina las infraestructuras». «Somos víctimas de un Estado que pone en peligro el sistema de convivencia y de cohesión social. Ante esta situación inédita e insostenible que vulnera de forma flagrante derechos democráticos tanto básicos como la libertad de expresión o el derecho a voto, la única alternativa que nos queda es defender la democracia con todas nuestras energías», señalan llamando a votar el referéndum ilegal.

La Generalitat respalda esta llamada y el manifiesto señalando que «votar el próximo 1-O nos hará dignos de la responsabilidad que la historia nos ha brindado». La diputada del Partit Demòcrata y ex consejera de Educación, Irene Rigau, ha manifestado este miércoles que «somos la generación que nos toca hacer posible la independencia».

La diputada señala que el próximo 1-O «tenemos que velar para que el voto favorable al ‘sí’ no se empequeñezca como quieren algunos». En este sentido, Rigau anima a salir a votar «contentos y decididos» y, sobre todo, «mantener el optimismo que se reflejaba el 9-N», en la consulta soberanista, porque de aquí al eventual referéndum del 1-O «todo nos irá en contra».

Por otra parte, Rigau defiende que los partidarios del ‘sí’ deben sentirse apelados el 1-O: «Nos toca hacer posible que Cataluña llegue a ser un Estado independiente» porque «somos la generación que ha picado piedra, que ha defendido la lengua y que ha hecho posible la convivencia en este país en estos últimos años».

«La ley se tramitará en breve»

Por su parte, el presidente del grupo de Junts pel Sí, Lluís Corominas, dijo este miércoles que la ley del referéndum se tramitará «en breve» y ha dejado claro que su grupo «no descarta» ninguna vía para poderla aprobar, como podría ser un decreto ley presentado por el Ejecutivo catalán.

El pasado 31 de julio, Junts pel Sí y la CUP registraron la proposición de ley del referéndum, y todo apuntaba en un principio a que se incluiría en el orden del día de la Mesa de este miércoles para su admisión a trámite. «Estamos convencidos de que la admisión a trámite se producirá en breve y no sufrimos nada», dijo Corominas, que admitió su «perplejidad» ante las críticas de partidos de la oposición como Ciutadans, PSC o PPC y ha ironizado sobre las «sorprendentes prisas» de esos grupos para que la ley se ponga en el orden del día.

El dirigente de JxSí descartó que entre sus diputados exista «preocupación» alguna por la decisión de la Mesa. «Estamos convencidos de que se tramitará y se aprobará por la mayoría del Parlament. Tenemos plena confianza en los argumentos de la presidenta del Parlament», Carme Forcadell.

Pero al ser preguntado sobre si la aprobación de la ley pudiera darse mediante otras vías, como por ejemplo un decreto ley impulsado por la Generalitat, Corominas destacó que «no se puede descartar dicha tramitación o cualquier otra, todas las posibilidades del reglamento las tenemos abiertas». Recordó así que las leyes amparan distintos procedimientos y mecanismos para llegar a la aprobación una normativa y, en este sentido, Junts pel Sí «no descarta ninguno».