España
Presupuestos 2020

Iglesias pone a negociar los Presupuestos al ‘gurú’ podemita que quiere 40.000 millones más en impuestos

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Nacho Álvarez, actual secretario de Estado de Economía Social en la vicepresidencia Segunda del Gobierno, la que ostenta Pablo Iglesias, ha sido elegido por el líder de Podemos para sentarse en la mesa que negociará con el PSOE losPresupuestos Generales del Estado. El considerado ‘gurú’ económico de Iglesias es ferviente partidario de elevar los impuestos. Y ya puso cifra a su ambición recaudatoria: 40.000 millones de euros más.

Álvarez es el hombre que le susurra a Iglesias los números al oido y le dice de dónde puede sacar Podemos la financiación para sufragar sus propuestas ‘estrella’ en lo social, como el Ingreso Mínimo Vital. Desde este martes, parte del futuro económico de España pasa por sus manos, ya que Iglesias le ha dado las riendas de la negociación con el PSOE para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Tendrá enfrente a la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Este martes Álvarez y Montero se reunían por la tarde para fijar un punto de partida, después de que Podemos haya anunciado «líneas rojas» a la hora de permitir que el PSOE incluya a Ciudadanos en la ecuación. Podemos reclama unos ‘Presupuestos de Gobierno’ y el PSOE parece dispuesto a ofrecérselos.

La elección de Iglesias con Nacho Álvarez desvela cuáles serán las líneas maestras que exigirá Podemos para las futuras cuentas del Estado. Álvarez es un ferviente defensor de elevar la recaudación en impuestos y de aumentar la carga fiscal sobre las empresas y los contribuyentes. De hecho, incluso ya reveló sus cálculos en las últimas campañas electorales: España debe recaudar 40.0000 millones más del bolsillo de los españoles.

Más impuestos para todos

Desde la llegada de Podemos al Gobierno, Pablo Iglesias ha dejado claro que quiere meter mano en la política fiscal durante la legislatura. Por ello, diseñó una Secretaría de Estado de Economía Social dependiente de su Vicepresidencia Social y la puso en manos de Nacho Álvarez.

Álvarez, que hasta su nombramiento había ocupado la secretaría de Economía de Podemos, llevaba la voz cantante en todo lo referente a materia fiscal durante las últimas campañas electorales de la formación de Iglesias. Antes de las elecciones del 28-A, en 2019, Álvarez anunció que la intención de Podemos era elevar la recaudación fiscal en varios frentes.

A por los ‘ricos’

De esa cantidad, advertía Álvarez, 10.000 provendrían de ese ‘impuesto a los ricos’ planteado por los de Iglesias, y el resto del impuesto de sociedades y de otras cargas fiscales sobre los ciudadanos.

Además, Álvarez defiende que el déficit del Estado se debe estabilizar en el 2% «sin bajarlo más» para poder financiar, explicaba en campaña, el pago de promesas electorales como la del Ingreso Mínimo Vital. A pesar de que el Programa de Estabilidad remitido por España a Bruselas recoge un compromiso de un “1,1% en 2020, el 0,4% en 2021 y una situación de equilibrio en 2022”.

Ideólogo de la renta mínima

Álvarez ha sido uno de los mayores impulsores dentro de Podemos de una renta garantizada para unos 4 millones de hogares que están bajo el umbral de pobreza relativa. Una renta que, según calculaban los de Iglesias, llegaría a 10 millones de personas sin ingresos a los que se garantizaría al menos 600 euros al mes. Sólo esa medida tendría un coste de 10.000 millones de euros anuales, un punto del PIB.

Pero, en caso de que no sea suficiente con esa medida, el ‘gurú’ económico de Pablo Iglesias planteaba más recetas. Eso sí, todas alrededor de un mismo eje: el hachazo fiscal a empresas y familias. Según sus datos, España recauda 80.000 millones de euros menos que la media europea, teniendo en cuenta nuestro peso como país –olvida que nuestra tasa de paro duplica la de la zona euro y que, por lo tanto, el esfuerzo fiscal que él pide recae sobre menos personas y menores rentas–.

Nacho Álvarez, además, defiende fervientemente la creación un banco de inversión público que saldría de la reunificación de CDTI, Enisa e ICO para impulsar la financiación que pague los costes de transición ecológica en España y la creación de una empresa energética pública que impulse las renovables.

El PSOE se resiste

Sin embargo, pese a las presiones que pongan sobre la mesa los negociadores de Podemos, el PSOE ha marcado terreno en materia de fiscalidad. Según la ministra Montero, los pactos fiscales alcanzados entre PSOE y Unidas Podemos en el acuerdo para gobernar en coalición deberán modularse en los nuevos Presupuestos Generales para 2021 por la situación económica provocada por la crisis del coronavirus.

«No podemos ser ciegos a la situación económica. Tenemos a lo largo de la legislatura toda una agenda para una reforma fiscal progresiva», ha asegurado Montero que, en todo caso, ha dicho que ese marco fiscal que espera plasmar en las nuevas cuentas «se inspira en el acuerdo programático» de coalición.

A la pregunta de si estos cambios afectarán a la tributación mínima efectiva al 15% en el Impuesto sobre Sociedades, la titular de Hacienda ha preferido esperar a la negociación, subrayando que se tratará de unas «cuentas progresistas», que permitan «incorporar elementos de estímulo» e «ir cerrando brechas de desigualdad».