Iglesias fracasa como empresario de prensa: el periódico y la revista de Podemos dejan de editarse

“Que existan medios privados ataca la libertad de expresión”, declaraba el líder de Podemos en el año 2014. Desde la fundación del partido, los medios de comunicación han sido uno de los objetivos fijos de la formación.

‘La Circular’, que así se llama aún la revista distribuida por Podemos, forma parte de uno de los proyectos del Instituto 25 M, una agencia interna que crea contenidos de todo tipo. Según su propia página web, su fin es «el análisis, la formación y la creación política y cultural”.

Una de sus iniciativas es la nombrada revista, una creación que recoge una serie de artículos vinculados, como no, a la ideología propia del partido.

El pasado mes de marzo, el partido envió una comunicación a sus afiliados en la que se informada del relanzamiento de la publicación. Lo cierto es que, a pesar de su buena maquetación y diseño, los de Iglesias no han conseguido que se convierta en una revista referente en los círculos de Podemos.

En julio del pasado año, la revista publicaba un mensaje en su cuenta de Instagram -la red social basada en la publicación de fotografías- en el la que se despedían por la llegada de las vacaciones: «#lacircular se va de vacaciones para volver a pedalear más fuerte a partir de septiembre “, se puede leer en la ultima imagen publicada.

Lo cierto es que, desde ese momento, la revista no ha vuelto a crear nuevo contenido convirtiéndose así, en otro proyecto mediático fallido de Iglesias.

Tampoco su Granma

El pasado mes de diciembre Podemos decidió cesar uno de sus proyectos recién estrenado: un periódico en el que el partido se dedicaba a alabar sus propias acciones y a vanagloriar a sus líderes.

“Entre tanta intoxicación de OKcloacas, Inda y Villarejo, os presentamos POR FIN un periódico que dice la verdad y no huele a caca”. El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, jugando a ser editor, anunciaba de esta manera la nueva idea de los morados: un medio de comunicación en el que el partido era el único protagonista, al estilo del ‘Granma’ cubano.

Sin embargo, el periódico de propaganda ´únicamente duró una edición y los morados tuvieron que dejar de lado, una vez más, su intento de crear un medio de comunicación desde el cual lanzar únicamente la información que a ellos les interesaba.