El Gobierno admite trato «excepcional» a Urdangarin para «preservar su intimidad»

El Gobierno, a través de la respuesta a una pregunta por escrito en el Senado, admite que la decisión de habilitar un módulo en exclusiva para Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva (Ávila) es una «medida excepcional» que justifica porque el preso está «expuesto a la atención mediática» y en vistas a «la preservación de su intimidad».

El Ejecutivo responde así a la pregunta del senador de Podemos, Joan Comorera, quien expone la queja de algunos representantes sindicales de Instituciones Penitenciarias «por considerar que la habilitación de un módulo cerrado para un único interno», como ocurre en el caso de Urdangarin, «podría tratarse de un evidente trato de favor, no justificado por circunstancia penitenciaria alguna».

Comorera pregunta al Gobierno si existe tal trato de favor y sobre «qué razones o planteamientos de seguridad» se justifica que se habilite un módulo para un único recluso. «¿No se puede garantizar la seguridad del recluso en el resto de prisiones dependientes de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias? ¿Considera el gobierno proporcional este trato teniendo en cuenta que habitualmente se incumple la Ley Orgánica General Penitenciaria al no disponer de una celda por interno?», añade el senador.

En su respuesta —a la que ha tenido acceso OKDIARIO— el Ejecutivo se ampara en la «individualización científica» —principio por el que, explica, se rige el sistema penitenciario español— «que supone adaptar el cumplimiento de la condena a las circunstancias de cada tipo de interno», bien sean estas procesales, penales o «personales, familiares o sociales».

Entre éstas, señala, «están aquéllas que afectan a la seguridad y a la preservación de su intimidad, en un caso como el de este interno, tan expuesto a la atención mediática».

Además, se remite a la Ley Orgánica General Penitenciaria —artículo 3.4—para argumentar que «la Administración Penitenciaria tiene la obligación de velar por la vida, integridad física y salud de los internos y es un deber al que no puede renunciar aunque para dar cumplimento al mismo haya que adoptar medidas excepcionales de separación entre internos, que en el caso de esta persona referida en la cuestión conlleve la ocupación de un espacio exclusivo para él».

En su día, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó la existencia de cualquier trato de favor a Urdangarin y aseveró que cualquier otro ciudadano podría haber elegido la misma cárcel. «La crítica es necesaria, pero tenemos que tener cautelas», señaló.

El exduque de Palma dispone de un módulo para él solo con cinco celdas, patio, comedor y sala de vis a vis.

Urdangarin ingresó el pasado 18 de junio en la cárcel de Brieva —un centro penitenciario para mujeres— para cumplir la condena de cinco años y 10 meses de prisión por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico influencias.

Se trata de un penal construido en 1989 y prácticamente aislado, en el que el exduque de Palma dispone de un módulo para él solo con cinco celdas, patio, comedor y sala de vis a vis, con libertad de movimientos. El mismo que durante más de 10 años ocupó el exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán, quien solía quejarse del frío que siempre hacía en el módulo.

No obstante, las instalaciones de calefacción, agua caliente y gas han sido reformadas recientemente, con lo que Urdangarin no tendrá ese problema.

La cárcel, además, es de las menos conflictivas del país. Tiene 162 celdas y apenas un centenar de internas y está situada a las afueras del pueblo segoviano de Brieva, de unos 85 habitantes, pero muy bien comunicado con el aeropuerto de Madrid.