Fernández anuncia un cónclave de barones para decidir si se abstienen o van a terceras elecciones

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Javier Fernández, Susana Díaz y Fernández Vara en un Comité Federal (Foto: AFP).

Solo hay tres opciones: Abstención y liderar la oposición, una abstención negociada o aceptar terceras elecciones. Son las soluciones que mencionan en el PSOE ante el dilema que debe de pilotar la gestora del asturiano Javier Fernández. La decisión que este lunes ha consensuado la comisión que lleva las riendas del partido, provisionalmente, pasa por «unir y coser» el PSOE y discutir su futuro. Es decir, aplazar el Congreso y las primarias internas, como proponía Sánchez, y centrarse en buscar una salida para permitir la gobernabilidad de España.

La propuesta de Fernández pasa por convocar al (antiguo) Consejo Territorial, ahora llamado Consejo de Política Federal, que dirige la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y reúne a los líderes territoriales para debatir el futuro del partido: abstenerse o no.

Aunque sorprenda, tanto miembros de la gestora como la mayoría de dirigentes del PSOE apuestan por el ‘no’ a Mariano Rajoy. La estrategia vendida por Sánchez antes de marcharse era asociar la creación de la gestora a la abstención ante un gobierno del PP. Nada más lejos de la realidad. El debate será acalorado porque la mayoría de dirigentes asumen que «supone un precio muy alto para el partido», señalan a este medio. Fernández busca una opinión «colegiada» y unánime para poder llevar al Comité Federal y que esta cita no vuelva a suscitar insultos ni momentos tan tensos como los vividos este sábado.

En este caso, los socialistas debatirán si anular la resolución impuesta a Sánchez el 28 de diciembre que le prohibía pactar con los que quieren romper España, en alusión a Podemos y los independentistas y con el PP. Fernández ha querido dejar claro que el PSOE nunca pactará con los independentistas y cierra esa puerta, entreabierta por Sánchez.

El asturiano y presidente de la gestora cierra las puertas de Podemos y de los nacionalistas de par en par. Los de Pablo Iglesias caen en la irrelevancia y el Consejo Ciudadano convocado este sábado para discutir su pacto con el PSOE de Sánchez será algo inútil.

Tras descartar que el comité se vaya a reunir esta semana, Fernández ha reconocido que «hay poco tiempo», ya que el 31 de octubre se convocarían automáticamente los comicios, pero se ha mostrado partidario de «utilizarlo» para intentar «bajar la tensión» que se vive en el seno de su partido.

El Consejo de Política Federal sustituyó al Consejo Territorial del PSOE en el Congreso Extraordinario de julio de 2014 -donde Pedro Sánchez fue elegido secretario general- y desde entonces se ha reunido en tres ocasiones: en noviembre de 2014 en Zaragoza, en julio de 2015 en Sevilla, en septiembre de 2015 en Madrid y el último, en octubre de 2015, en el que Sánchez presentó su propuesta de reforma constitucional.

En su comparecencia, Javier Fernández no solo no ha puesto fecha al Comité Federal, sino que ha alejado el horizonte de la celebración del próximo congreso, con el argumento de que antes hay que cerrar las heridas abiertas. «Hay que llegar (al congreso) en otra situación interna, en una situación anímica y relacional interna bien diferente a la que ahora tenemos», dijo, tras recordar que ese es trabajo de la gestora y que para llegar a esa mesa tendrá también que «trabajar en algunas estaciones intermedias».

Tras subrayar que «no hay límite máximo» de tiempo para el trabajo de la gestora, Fernández insistió en que su intención es «esperar a que las aguas de la organización discurran más tranquilas» para convocar el congreso. A su juicio, la actitud en el partido «en general es positiva», porque son «conscientes de lo que pasó el sábado». «Hay que bajar la tensión», recalcó.

Apuntó además que las decisiones que irá tomando la gestora no serán «de ruptura, sino de conciliación y acuerdo». Aunque dejó claro que el PSOE quiere evitar las terceras elecciones, admitió que, de haberlas, la gestora tendría que elegir un candidato en primarias, como establecen los estatutos, aunque tampoco descartó que se pudiera plantear una «solución de emergencia». Respecto a la posibilidad de consultar a la militancia la abstención a un gobierno de Rajoy, sostuvo que quien sea partidario de esa opción «tendría que ganarlo en el Comité Federal».

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