España teme perder la sede de la Organización Mundial del Turismo: Riad quiere quitársela a Madrid

España ya perdió la Agencia Española del Medicamento por el separatismo catalán. Y ahora la amenaza sobrevuela la sede en Madrid de la Organización Mundial del Turismo (OMT), por culpa de la pérdida de peso internacional de España y por la caída de este sector nacional por la mala gestión del coronavirus. Quien quiere quedarse con esta sede, la única en España de uno de los organismos de Naciones Unidos, es Riad, la capital y el principal centro de negocios de Arabia Saudí, una ciudad cuyos gobernantes quieren impulsar y han pensado en la sede de la ONU centrada en el turismo como cartel internacional de su capacidad de generación de negocios.

Hoy por hoy, el secretario general de esta sede de la Organización Mundial del Turismo, ubicada en la madrileña calle de Capitán Haya, es el georgiano Zurab Pololikashvili. Él fue entre 2005 y 2009 viceministro de Asuntos Exteriores de Georgia y embajador en España, Marruecos, Argelia y Andorra.

Su capacidad de mando es importante y a lo largo de su mandato como secretario general de la OMT ha reclamado el papel del turismo como un dinamizador de la prosperidad y la paz en distintos países. Y ese argumento es el que ha empezado a barajar Riad para impulsar sus deseos de quitar a Madrid esta importante oficina.

Pololikashvilis ha llevado a cabo últimamente movimiento importantes desde la OMT, como la reunión de los jefes del sector en el Comité de Crisis Turística Global para blindar al sector turístico frente al desastre del Covid-19. Él ha recomendado políticas para la recuperación del sector y ha cooperado activamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la agencia principal de la ONU para la gestión del coronavirus. Y la gestión española no ha recabado, precisamente, grandes alabanzas.

Por el momento, Riad ya ha impulsado un importante centro del turismo. Un centro que, de hecho, acaba de ser celebrado en Twitter por Pololikashvilis: “Sólo unas semanas después de que se decidiera en el 112 Consejo Ejecutivo, estoy encantado de presenciar la rápida construcción del @UNWTO Oficina Regional para Oriente Medio en Arabia Saudita.¡Gracias SE Ahmed bin Aqil Al Khateeb por hacerlo realidad!”.

Fuentes ligadas al organismo han señalado que el peligro de pérdida de la sede en estos momentos es creciente si no se incide por parte de las autoridades españolas en la necesidad de mantener la delegación de la UNWTO (Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas).

Hay que recordar que otras sedes importantes ya han sido perdidas por España por culpa del deterioro de la imagen internacional y por la falta de mimo en la pelea por este tipo de organismos.

La imagen de Barcelona, de hecho, bombardeada por el separatismo, se vio agravada al decir adiós a la Agencia Europea del Medicamento. La organización del Mobile World Congress estudió igualmente la salida de la Ciudad Condal ante la inestabilidad social y política a causa del independentismo catalán.

Barcelona se postuló en el año 95 para ser la sede europea del medicamento, sin embargo, fue Londres la ciudad que se llevó el galardón. Pero el Brexit forzó la salida de la sede del organismo al quedarse Reino Unido fuera de la UE.

Barcelona, en ese contexto, volvió a intentar el logro de la Agencia y lo hizo con el apoyo del Gobierno central y el municipal, pero las aguas independentistas frustran todo por culpa del 1-O.

Barcelona quedó, de ese modo, fuera de juego en el sprint final. Este organismo europeo de excelencia científica traía bajo el brazo casi 900 funcionarios que llegarían a Barcelona con sus familias con un alto poder adquisitivo y que tendría, obviamente, necesidad de escuelas, universidades, vivienda, seguros sanitarios, etc. Y no sólo eso, además camparía un runrún anual de más de 35.000 especialistas del sector farmacéutico.

Ahora la sombra de otra pérdida sobrevuela España. En este caso, con respeto a la sede de Naciones Unidas de la Organización Mundial del Turismo.