Errejón se fuma la salud mental con su ley de la marihuana: dispara el riesgo de depresión y psicosis

• Pelayo Barro @pelayobarro
• Periodista de la sección Nacional. Especializado en información de Interior y Defensa.
• • 01/10/2021 06:45
  • Actualizado: 01/10/2021 06:45

«La cuarta ola va a ser la de la salud mental», aseguró el pasado mes de febrero el líder de Más País, Íñigo Errejón, desde la tribuna del Congreso de los Diputados en referencia a las enfermedades psiquiátricas. Errejón convirtió la salud mental en uno de sus caballos de batalla electorales, pero parece haberlos olvidado al impulsar una nueva normativa para flexibilizar el acceso a la marihuana (cannabis) y su consumo. Los expertos inciden en los graves efectos que supone para la salud, multiplicando por cinco las probabilidades de sufrir depresión.

«Ansiedad, insomnio, depresión. La pandemia de la que no se habla: la de la salud mental», advirtió Errejón. Siete meses después, el alegato del líder de Más País sorprende a los profesionales sanitarios que se ocupan de las áreas de psiquiatría, los mismos que entonces habían aplaudido su llamada de atención sobre la salud mental.

La psiquiatría conoce bien los efectos de la marihuana. El prestigioso Royal College of Psychiatrists (RCP) británico, referencia mundial para este sector médico, dispone de abundante documentación y estudios sobre los perjuicios que esta droga provoca en las personas, especialmente en los adolescentes.

«Cada vez hay más evidencia de que las personas con enfermedades mentales serias, incluyendo la depresión y la psicosis, tienen una mayor probabilidad de consumir cannabis o de haberlo consumido durante un largo periodo de tiempo en el pasado. El consumo habitual de la droga dobla el riesgo de desarrollar un episodio psicótico o esquizofrenia», asegura el RCP.

Depresiones y esquizofrenia

«Durante los últimos años, la investigación ha sugerido con fuerza que hay una clara relación entre el uso precoz de cannabis y posteriores problemas de salud menta», advierte en su informe sobre esta droga.

La depresión, una de las enfermedades sobre la que Errejón puso énfasis en su defensa de la salud mental, es especialmente vulnerable a los efectos de la marihuana. «Un estudio de seguimiento durante siete años de 1.600 niños australianos entre 14 y 15 años de edad, demostró que aunque los niños  que usan cannabis con frecuencia tienen, de manera significativa, un mayor riesgo de sufrir depresión. Aquellos adolescentes que consumían cannabis a diario tenían 5 veces más probabilidades de sufrir depresión y ansiedad más adelante», recoge esta sociedad médica.

Además, también incide en otro tipo de cuadros médicos, como la esquizofrenia. «Tres grandes estudios analizaron a un gran número de personas durante varios años y demostraron que aquellos que consumen cannabis tienen un riesgo más alto de lo normal de desarrollar esquizofrenia. Si uno empieza a fumar cannabis antes de los 15 años de edad, tiene 4 veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad psicótica antes de los 26», alerta el RCP.

El aviso va más allá: «Aquellas personas con antecedentes familiares de enfermedad mental –que probablemente también tengan de por sí una mayor vulnerabilidad genética- tienen más probabilidad de desarrollar esquizofrenia si también consumen cannabis».

El Ministerio de Sanidad español o el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidense también han emitido alertas semejantes sobre los efectos para la salud mental del consumo de marihuana. Los médicos, además, lo consideran como una «droga de acceso», la entrada al consumo de estupefacientes.

Errejón defiende la marihuana

Errejón ha defendido que España tiene que tener la normativa «más avanzada de Europa» en esta materia y romper la «hipocresía» que rodea a su consumo, que es un «hecho social generalizado» en el país.

En materia de autoconsumo, Más País quiere poner un máximo de hasta 12 plantas y no emplear potencias superiores a los 1.200 vatios. Además, el texto de Errejón contempla el almacenaje de los derivados de la floración seca hasta los 3,65 kilos y los productos extraídos, como resinas o aceites, hasta el kilo.

Por otra parte, ampara que las asociaciones para el consumo de marihuana puedan almacenar de 150 a 450 kilos. Como condición se subraya la obligación de crear un registro de profesionales autorizados para el uso medicinal del cannabis.