Se disparan los asaltos a personas mayores a puñetazos y por el método del ‘mataleón’

Las personas de avanzada edad o al menos de aspecto frágil se han vuelto a convertir en el objetivo de los delincuentes que han sustituido el clásico tirón por violentos asaltos en los que les cae una lluvia de golpes a las víctimas o son atacadas con una de las llaves más peligrosas que se usan en el mundo delincuencial: el mataleón. Este tipo de asaltos se ha vuelto a disparar por una mezcla de factores: el escaso castigo de este tipo de delitos, que básicamente dependen de la gravedad de las lesiones de la víctima, el altísimo nivel de reincidencia y la fragilidad de las víctimas forman un cóctel de consecuencias fatales para las personas mayores sin compañía.

Los vecinos del distrito de Usera-Villaverde, en Madrid, llevaban tiempo detectando violentos asaltos en su barrio que tenían un denominador común: la violencia y la indefensión de las víctimas elegidas. La Policía Nacional aumentó la vigilancia en la zona tras haber recibido varias denuncias de asaltos a personas de avanzada edad contra las que un hombre de origen magrebí ejercía gran violencia propinándoles una lluvia de golpes y en algunos casos sometiendo la resistencia de estas personas con la llave denominada mataleón.

Esta práctica es una de las más peligrosas para el agredido. Ya que no sólo se trata de inmovilizar a la víctima pasando el antebrazo el agresor por el cuello para luego cerrar la llave sujetando con la otra mano la muñeca del brazo opresor, sino que además se intenta aplicar la presión suficiente como para reducir la entrada de aire en los pulmones y así llevar a la víctima a un estado de inconsciencia por falta de aire. Para facilitar el resultado del mataleón en ocasiones el autor eleva unos centímetros a la persona atacada del suelo para que su propio peso haga más efectiva la llave. Lo peligroso de esta técnica usada en el mundo criminal es que pueden dejar a la persona atacada demasiado tiempo sin aire o provocarle graves lesiones cuando la dejan caer al suelo. Es el caso de una de las personas mayores atacada en Usera con este tipo de llave, quien al caer seminconsciente al suelo se acabó fracturando la cadera.

Mujeres solas saliendo del banco

El modus operandi del detenido era el de un depredador callejero. Observaba a las víctimas, todas personas mayores, y marcaba sus objetivos si se percataba de que portaban objetos de valor, iban al banco y sobre todo si iban solas. Las seguía el tiempo que hiciera falta y una vez que llegaban a sus portales él se introducía con ellas y las atacaba de forma muy violenta. Llevaba al menos haciéndolo desde el mes de octubre y la Policía logró detenerlo tras organizar un dispositivo de vigilancia. Lo sorprendente es que el detenido acababa de salir de prisión provisional tras haber sido detenido por hechos similares de manera reciente y nada más poner un pie en la calle retomó sus asaltos a personas mayores.

Pero este tipo de hechos delictivos no tienen exclusividad geográfica ya que prácticamente de forma simultánea los Mossos han detenido en Barcelona a un hombre argelino de 20 años por hacer exactamente lo mismo que el agresor de Madrid. En el caso de Barcelona el joven atacó a dos mujeres y a una de ellas la zarandeó de manera tan violenta que la mujer acabó en estado grave en el hospital como consecuencia de la violenta caída que sufrió tras el ataque.

Tampoco entiende este tipo de tácticas violentas contra personas mayores. A finales de octubres, según la documentación que obra en poder de OKDIARIO, un hombre de nacionalidad española atacó en Santa Cruz de Tenerife a una mujer de 90 años a la que arrastró por el suelo para que soltara su bolso lo que le provocó aparatosas lesiones en el rostro.

Las fuentes consultadas por OKDIARIO mencionan dos realidades que están propiciando este tipo de asaltos a golpes o con el uso del mataleón a personas mayores y lo hacen poniendo un ejemplo muy reciente acaecido en Ceuta. Un hombre de origen magrebí fue condenado hace solamente unas semanas a cinco años de cárcel por delitos de robo con violencia. La condena llevaba aparejada la expulsión del país para ser devuelto de manera inmediata a Marruecos. El condenado no tuvo problemas en aceptar los cinco años de prisión, consciente de que una pena corta se acaba acortando, pero eso sí, lo de la devolución fue recurrido inmediatamente. Mientras las condenas sigan siendo relativamente asumibles y las órdenes de expulsión recurribles, al menos para estos delincuentes de origen internacional, resultará relativamente sencillo poder seguir atacando a este tipo de víctimas indefensas.