Dirigentes del PSOE se conforman con que Sánchez «mantenga» los resultados del 20D y no ceda escaños

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, comienza la precampaña a pie de calle. Vuelve la estrategia de acercarse a los ciudadanos, los mismos que lo eligieron secretario general, y a los mismos que no se ha acercado esta vez para pedir los 36.021 avales que necesita en su pugna por La Moncloa. Sánchez no ha hecho actos para pedir avales, sino que mandó a los suyos para recopilarlos de federación en federación mientras él se encontraba descansando fuera de Madrid. Ello ha despertado numerosas criticas entre las bases, pero también en los dirigentes que ya se encuentran preparando actos de campaña a contrarreloj. Pese a ello, han decidido cerrar filas en torno a su líder.

Las federaciones más críticas con Sánchez no esperan que gane sino que apuestan por “mantenerse” respecto al número de escaños. Algunos ya ven con buenos ojos permanecer en la oposición tras el 26J. “Sería lo más sensato”, señalan a este medio. Intentan conseguir un resultado que les permita gestionar el partido tras su salida y dan casi por hecho que la disputa del liderazgo vendrá después. Así de crudas son las valoraciones, aunque aceptarían un gobierno de izquierdas “si no vienen con tantas pretensiones como las que hemos visto”, recalcan.

Sin embargo, no todos los socialistas respaldan una coalición de izquierdas con Podemos e IU y, desde luego, en la vida aceptarían si necesitaran de nuevo el apoyo de los independentistas. “Esto ya se habla a viva voz: Si Sánchez tuviera que depender de nuevo de los independentistas, no liderará nada (en referencia a unas negociaciones como las pasadas) Muchos pedirán su dimisión”, explican. Así de tajantes se muestran y señalan que tampoco apoyarán al PP para entrar en el Gobierno. Podemos se quedaría con la oposición y, por consiguiente, con el espacio que siempre han ostentado los socialistas.

«Sánchez está agotado»

También hay discrepancias entre algunos dirigentes sobre dar la abstención a los populares. Por un lado, existe una corriente que lo ve sensato porque el PSOE volvería a la oposición mientras el partido se regenera; mientras que por el otro señalan que «ni en sueños» le dan nada a Mariano Rajoy. El último supuesto que plantea este medio ni lo contemplan, “¿nosotros dando la abstención a Podemos e IU? Para nada”, responden señalando que no creen en el ‘sorpasso’. La campaña frente a Podemos se da por segura en toda España, aunque también intentan acercarse para llegar a acuerdos con distintas fuerzas de izquierda en lo relativo a formar candidaturas comunes para el Senado. Un asunto en el que se han encontrado con el rechazo frontal del líder de Podemos en comunidades como Aragón, Valencia o Baleares.

Los ánimos dentro del partido no están para mucha fiesta, ni siquiera dentro de Ferraz. “Pedro Sánchez está agotado”, señalaron algunas fuentes que justificaron la ‘desaparición’ del líder socialista durante esta semana. Hasta este domingo que visitó Extremadura para celebrar un acto junto a su presidente, Guillermo Fernández Vara, no se sabía nada de él.

El líder del PSOE pasó unos días con su mujer en el Valle de Arán para terminar asistiendo al concierto del grupo musical Muse. “Está recargando las pilas para lo que se le viene encima”, comentaban otros quitando hierro al asunto. Lo cierto es que, a estas horas, Sánchez depende de la izquierda a la que tanto ataca en su discurso para perpetuarse al frente de un partido que ya obtuvo bajo su mandato el peor resultado en sus 136 años de historia.