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Derroche en TVE: compra el Mundial de Fútbol por 55 millones superando todas las ofertas privadas

La oferta de RTVE a la FIFA ha sido la más alta y le ha permitido asegurarse la emisión del Mundial de Fútbol 2026 en TVE

RTVE ha conseguido los derechos para emitir el Mundial de Fútbol 2026, que se disputará en Estados Unidos (EEUU), tras tirarse a la piscina en la puja para emitir los partidos en TVE: su oferta económica a la FIFA, de 55 millones de euros, ha superado a todas las demás de los operadores privados. La corporación se repartirá los encuentros de las selecciones con Mediapro, que, al tratarse de una productora, venderá los derechos a plataformas de streaming. 

El concurso de los derechos de emisión, que finalizó el pasado 18 de febrero, hace que la cifra de dinero gastado por RTVE en competiciones deportivas que se incluirán en la programación a partir de 2025, ascienda hasta los 360 millones de euros. Aunque la inversión no se queda ahí, sino que subirá nuevamente con los costes de las coberturas o los desplazamientos.

Deporte que da visibilidad a la política

Hasta ahora, el deporte es lo único que le ha funcionado a TVE, tanto en La 1 como en La 2, para lograr unos buenos datos de audiencia, algunos de ellos con marcas que la pública no ve desde hace mucho, gracias a los partidos de tenis de Alcaraz, la Eurocopa de Fútbol o los Juegos Olímpicos de París.

De hecho, la lista de competiciones del ente público es cada vez más larga: la Nations League, la Copa del Rey, La Liga, la Vuelta Ciclista a España, la Eurocopa 2028, los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, los JJOO de Brisbane 2032 y los de Invierno Cortina d’Ampezzo. A ésta se suma ahora la del Mundial de Fútbol 2026, como ha publicado en exclusiva El Mundo y ha podido confirmar OKDIARIO.

Es más, el Gobierno de Pedro Sánchez desembolsó 100 millones de euros extras a la corporación para compensar los gastos de los JJOO de París y la Eurocopa de fútbol en Alemania, lo que permitió que RTVE se pudiera hacer con los derechos y los costes.

Las competiciones deportivas y, en general, eventos de gran expectación permiten a las cadenas de televisión subir las tarifas publicitarias, por lo que audiencia se traduce en un éxito moral -por batir a la competencia- y económico.

Sin embargo, RTVE no cuenta con esa opción, dado que no puede emitir publicidad. A pesar de ello, sí que hace cortes en los que puede promocionar sus propios contenidos, algo que puede servir perfectamente -y ya ha servido alguna vez- para meter contenido político. Por tanto, de manera indirecta, es también una buena fórmula para que los mensajes del Gobierno lleguen al espectador.

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