Una comisión del Defensor del Pueblo visita la cárcel de Villarejo para “prevenir el maltrato a los internos”

Un equipo compuesto por tres representantes del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) y un técnico del Defensor del Pueblo visitaron los pasados días 27 y 28 de mayo la cárcel de Estremera, donde se encuentra el comisario José Manuel Villarejo, en prisión provisional desde hace más de un año y medio. El objeto de la visita era «prevenir el maltrato a los internos».

Los funcionarios de prisiones han manifestado que durante esta visita han insinuado que el uso de «su legítima defensa aplicada en defensa propia (…) pudiera constituir (un delito) de maltrato o tortura contra alguien que te amenaza con la pata de una mesa o un cristal roto».

Durante la visita realizada al Centro Penitenciario Madrid VII se examinó cómo viven los presos que se encuentran en aislamiento por extrema peligrosidad; las condiciones de las celdas; atención sanitaria; las instalaciones de la prisión; y documentación según consta en la página web del Defensor del Pueblo.

Comprobar los derechos de los internos

Según los trabajadores de la prisión, la Comisión se entrevistó con los propios internos para preguntarles por la situación en la que viven en la cárcel. En un escrito al que ha tenido acceso este periódico los funcionarios aseguran que el Defensor del Pueblo ha actuado como «el defensor de los delincuentes» que se benefician de «un médico 24 horas, menús adaptados, servicios exclusivos…» y recalcan: «Encima les sale todo gratis».

OKDIARIO se ha puesto en contacto con un portavoz del Defensor del Pueblo quien asegura que «estos controles se realizan de manera rutinaria en todos los centros de privación de libertad». El objetivo – explican-  es comprobar que no se están violando los derechos fundamentales de los internos, en caso contrario denuncian tales hechos ante la Justicia.

Villarejo denunció torturas

El comisario José Manuel Villarejo denunció en un escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que investiga el caso Tándem, sufrir «torturas psicológicas y un trato degradante» en la cárcel de Estremera.

En el escrito remitido al juez, el comisario narró dos acontecimientos donde, según su versión, fue «despreciado, cosificado y humillado». Los hechos ocurrieron tras recibir una visita de su mujer. Los funcionarios – narró el comisario – le obligaron a desnudarse y, cuando estaba sin ropa, uno de ellos dijo: «Venga, hay que pasarle la raqueta por los huevos de una vez», haciendo referencia al detector de metales. Días después, la Dirección General de Instituciones Penitenciario abrió un expediente para investigar lo ocurrido.