El caso Taula: el proceso judicial que marcó los últimos días de Barberá

El fallecimiento de Rita Barberá se ha producido apenas dos días después de su declaración voluntaria ante el Tribunal Supremo por blanqueo de capitales en el PP de Valencia.

Varios diputados y compañeros de partido han apuntado al deterioro que en los últimos meses apreciaban en el aspecto de Barberá por la tensión del proceso judicial.  Su familia sostiene incluso que la senadora atravesaba por un serio proceso de depresión.

En el juicio, la exalcaldesa de Valencia negó «absolutamente» la existencia de una caja B en el PP valenciano y afirmó desconocer si el grupo municipal maneaba dos cuentas corrientes. Sí dijo haber efectuado una donación de mil euros para la campaña electoral aunque aseguró que nunca le han «devuelto nada», al contrario de lo que sostienen juez y Fiscalía.

Barberá estaba imputada en el caso Taula de presunto blanqueo de capitales en el grupo popular del Ayuntamiento de Valencia. La senadora mantenía su condición de aforada tras dejar el PP e integrarse en el Grupo Mixto de esta Cámara.

La investigación trata de aclarar supuestas irregularidades en contratos en diversas administraciones públicas de la Comunidad Valenciana. Según las investigaciones, los contratistas de obra pública aportaban dinero al partido y éste lo blanqueaba de distintas formas, entre ellas, devolver a concejales los donativos en billetes de 500.

El juez imputó a 49 personas, entre los que se incluyen  nueve de los actuales diez concejales en el Ayuntamiento.  El juez sostenía que Barberá realizó un donativo, como el resto de sus compañeros en el grupo municiapal, y destacaba la relación de la senadora con la responsable de uentas, la exsecretaria del Grupo Municipal, Mari Carmen García-Fuster.