La asamblea bolivariana pro 1-O: miles de sillas vacías en la ‘cumbre’ de podemitas con independentistas

Las imágenes no pueden ser más desangeladas. Un pabellón con más de 2.700 plazas de aforo —cuya concesión para este acto por parte del alcalde de Zaragoza, el podemita Pedro Santisteve, se ha realizado sin cumplir con las ordenanzas ni en tiempo ni en forma— se ha quedado frío y vacío ante el nulo poder de convocatoria del partido de Pablo Iglesias.

La inauguradora de la ‘cumbre’ entre Podemos y los partidos independentistas para, supuestamente, discutir sobre una salida «dialogada» para lograr un «referéndum pactado y legal» que reconociera «la soberanía del pueblo catalán» para decidir la ruptura de España ha sido Ada Colau.

La alcaldesa de Barcelona, que no se queda al resto del cónclave, ha seguido los mantras de Iglesias: el malo es Rajoy, que quiere «arrasar Cataluña» y la víctima de todo esto será el PSOE de Pedro Sánchez, que «tiene que volver a defender lo que defendía el PSC, el derecho de autodeterminación de Cataluña».

Entre miles de asientos vacíos, la dirección de Podemos y de Izquierda Unida han asistido a un fracaso tanto de convocatoria como de interés por parte de los medios y de los actores políticos. Representantes de segunda fila de los partidos independentistas catalanes, como ERC y el PDeCAT, de los nacionalistas del PNV y de los regionalistas valencianos de Compromís han acudido al Pabellón Siglo XXI de Zaragoza a hacerse una foto de familia y poco más.

Eso sí, el lenguaje ha sido lo más bélico y asambleario posible. Los alcaldes de confluencias de Podemos han manifestado su apuesta por el diálogo frente a lo que han considerado como «políticas represivas» del Partido Popular.

Tras la intervención de Colau, que ha puesto rumbo a Barcelona para participar en la fiesta de La Mercè, ha llegado el turno del anfitrión, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que ha dado la bienvenida a los asistentes a una «ciudad abierta». El primer edil ha defendido la «diversidad de diálogo y contraste de pareceres» como «políticas para abrir un camino frente al pensamiento único».

Desde la alcaldía de A Coruña, Xulio Ferreiro, ha considerado que «cualquier demócrata estaría muy preocupado por la deriva autoritaria del PP», que a su juicio «se está llevando por delante los valores y derechos que fundamentan cualquier Estado democrático».

La vicealcaldesa de Oviedo, Ana Taboada, ha manifestado «alto y claro» que es necesario «buscar alternativas y vías de diálogo a la política» de Rajoy y a la «irresponsabilidad del Partido Popular».

También desde Galicia, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, ha pedido «más democracia, más derechos y un derecho a decidir» antes de presentar a la alcaldesa de Badalona, que está viviendo «en primera persona el ataque sin precedentes», ha dicho.

«Estamos aquí para defender estas libertades que no pensábamos que en pleno 2017 tendríamos que estar hablando de persecución y represalias por ideas políticas», ha clamado la regidora de Badalona, Dolors Sabater, aplaudida por los asistentes.

El alcalde de Tortosa, Ferran Bel, ha manifestado que en Cataluña «están citando al 75 % de los alcaldes que por el mandato de nuestros fueros permiten votar a los ciudadanos». Y ha dado las gracias «a los alcaldes que desde posiciones nada fáciles defienden el derecho a decidir de Cataluña», antes de añadir que «pase lo que pase el 1 de octubre, la libertad, fraternidad y convivencia estará siempre presente en Cataluña».

Por su parte, la vicealcaldesa de Castellón, Ali Brancal, ha expresado su «rechazo al estado policial con el que se está sometiendo a Cataluña» y ha pedido «que se muestre la solidaridad con los que sí que quieren votar».

El concejal de Cádiz, Adrián Martínez, ha dicho que «los que utilizan la Constitución como arma arrojadiza y al Estado como aparato represivo han perdido la capacidad de empatizar con el sentimiento humano más básico que es la solidaridad» y ha dicho «no» a las medidas del PP en Cataluña «apoyadas por el Partido Socialista y Ciudadanos».

La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha considerado «terminado el ciclo del 78» y ha acusado al PP de «patrimonializar no sólo la ciudad de Madrid y la comunidad sino nuestra patria», y ha contrapuesto esa actitud con la de Podemos que buscan como salida una «alternativa para España».