Arrimadas no facilitará el gobierno socialcomunista e insiste a Sánchez con la «vía 221»

221 escaños. Los que concentran el PSOE, el PP y Ciudadanos. Es la suma con la que Inés Arrimadas ha intentado convencer, sin éxito, al secretario general del PSOE Pedro Sánchez para que rompa su acuerdo con Unidas Podemos y los separatistas. Tras una reunión de más de una hora en el Congreso de los Diputados, donde Sánchez se ha negado a romper el pacto socialcomunista, Arrimadas le ha reiterado que “no podemos darle apoyo”.

La portavoz naranja le ha trasladado al líder del PSOE que “estoy de acuerdo con el Sánchez de hace un mes”. Cree que “la vía constitucionalista” que ella ha planteado a Sánchez “es una alternativa al gobierno del insomnio”. Arrimadas avisa que “los partidos populistas y separatistas no pueden dirigir este país y ser la llave de la gobernabilidad”.

Ciudadanos ha entregado a Pedro Sánchez un documento con cuatro puntos “básicas para un acuerdo”. Los liberales reclaman que los pactos de estado se acuerden únicamente entre los partidos constitucionalistas, un acuerdo nacional por la educación que no se suban los impuestos a la clase trabajadora y que se haga una reforma electoral para que haya un porcentaje mínimo para obtener representación en el Congreso.

Inés Arrimadas asegura, tras reunirse con Sánchez, que “está claro que no tiene amarrados los apoyos para ser investido”. Dice que “no vamos a apoyar la vía del pacto con Podemos como él nos pide” pero “si él rectifica esa vía constitucionalista se puede abrir”. En este sentido le recomienda que “haga historia pero no para mal, pactando con Podemos, sino para bien haciendo el primer gran acuerdo constitucionalista”. Opina Arrimadas que “los números dan” y que “esta es la vía de la mayoría de españoles”.

La líder de Ciudadanos también pide a Pablo Casado “que escuche a muchos en su partido y no le dé excusas a Sánchez”. Le recuerda al líder popular que “es posible llegar a un acuerdo constitucionalista” que permita un gobierno “moderado y constitucional”. Cree que «si Sánchez abre la vía del 221, Casado no va a poder hacer otra cosa que sentarse a hablar».