Antoni Morral fue alcalde de Sardañola por ICV gracias a un voto tránsfuga y un pacto con CiU y PP

Antoni Morral, uno de los candidatos de Carles Puigdemont para liderar un “Govern provisional” mientras él no pueda ser investido, llegó a la Alcaldía  de Sardañola del Vallés (Barcelona) en el año 2003, cuando estaba afiliado a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), gracias al voto de un tránsfuga y a un pacto con la antigua Convergencia y Unió y el PP.

Gracias a ese pacto, muy alejado de los postulados independentistas que dice defender ahora, Morral consiguió desplazar de la Alcaldía al Partido Socialista de Cataluña. Con 60 años, Morral ha vivido prácticamente toda su vida de la función pública. Concejal desde el año 1983, además de alcalde ha formado parte también del equipo de gobierno de la Diputación de Barcelona.

De su etapa al frente del consistorio de Sardañola, destacan grandes fiascos como la construcción de un puente por valor de casi 2 millones de euros y que, una vez construido, los técnicos no dejaron inaugurar ya que la poca distancia con el río podía provocar graves inundaciones. El proyecto constructivo, que dependía directamente del área de Alcaldía, se acabó construyendo pese a los informes negativos de los técnicos municipales que Morral desoyó.

Tras muchos años de militancia en ICV, en 2015 abandonó la formación ecosocialista para abrazar nítidamente el independentismo. Ese mismo año se afilió al PDeCAT y entró a formar parte de la ejecutiva de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), llegando a compartir escenario con Puigdemont, donde forjaron una relación de confianza.