Puignero es secretario del TIC

Un alto cargo no destituido por el 155 se jacta de plantar al Rey en el Mobile World Congress

Generalitat Cataluña
Jordi Puigneró, vicepresidente de la Generalitat.
Agustín de Grado
  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

Jordi Puignero es secretario de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Sociedad Digital de la Generalitat. Es uno de los múltiples altos cargos que el Gobierno, tras la aplicación del 155, decidió mantener en puestos de responsabilidad. En su caso, con un sueldo de 85.679 euros anuales. Ahora, Puignero se da el gustazo de anunciar a través de Twitter que no asistirá a la inauguración del Mobile World Congress como protesta por la presencia del Rey Felipe VI, que presidirá el acto.

Ni el Gobierno de Rajoy le alejó de toda responsabilidad (entró en la administración catalana en 2013 como director general de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información) ni Puignero ha dimitido de su cargo en protesta por la intervención de la autonomía o en solidaridad con los presos. Desde la seguridad del cargo respetado por el Gobierno, ha expresado que «el rey ha perdido la legitimidad que esperábamos a raíz de su discurso del ‘a por ellos’ del 3 de octubre».

«En consecuencia, como secretario TIC del Govern de Catalunya, y en señal de protesta, no asistiré al acto de inauguración del Mobile World Congress que él presidirá», concluye Puignero.

Puignero es uno de los ideólogos de la ‘república digital’ que defiende Carles Puigdemont y fue uno de los 14 detenidos por la Guardia Civil durante el registro a los departamentos de Economía, Trabajo, Exteriores y Gobernación de la Generalitat el pasado mes de septiembre, pues entonces desempeñaba el cargo de presidente del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI).

El CTTI es el centro de coordinación de todos los inmuebles oficiales de la Generalitat y sus sistemas de mail y comunicación. En él se concentra el entramado tecnológico de más de 6.600 sedes oficiales, con casi 170.000 empleados públicos conectados. De él cuelgan 1.700 aplicaciones informáticas y 85.000 líneas de teléfono oficiales -fijas y móviles-. Y, además de todo ello, es el centro de coordinación de las comunicaciones internas de los Mossos d’Esquadra. Por todo esto, la investigación del 1-O le considera un centro neurálgico en la preparación y desarrollo del golpe.

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