Economía
Resultados primer trimestre

Shell gana un 22% más hasta marzo y lanza una nueva recompra de acciones de 3.622 millones

Repsol gana un 20% menos en el primer trimestre por la caída del petróleo pero dispara sus inversiones

La petrolera anglo holandesa Shell registró un beneficio neto atribuido de 8.709 millones de dólares (7.887 millones de euros) en los tres primeros meses de 2023, lo que representa una mejora del 22,4% respecto del resultado contabilizado en el mismo periodo de 2022, informó la multinacional.

El resultado de Shell a costes corrientes de suministro entre enero y marzo de 2023 ascendió a 9.262 millones de dólares (8.388 millones de euros), un 80,2% por encima de la cifra correspondiente al primer trimestre del año pasado.

De su lado, la cifra de negocio de la petrolera anglo holandesa alcanzó los 89.021 millones de dólares (80.623 millones de euros), un 7% por encima de los ingresos de la compañía en el mismo periodo de 2022.

Asimismo, la deuda neta de la petrolera se situó al cierre del primer trimestre en 44.224 millones de dólares (40.052 millones de euros), un 1,4% menos que en el trimestre anterior y un 8,8% por debajo del endeudamiento contabilizado un año antes.

«Comenzaremos un programa de recompra de acciones de 4.000 millones de dólares (3.622 millones de euros) durante los próximos tres meses como parte de nuestro compromiso de entregar rendimientos atractivos para los accionistas», confirmó el consejero delegado de Shell, Wael Sawan.

Plan de recompra de acciones

De este modo, de completarse este nuevo plan de recompra de acciones en el segundo trimestre de 2023, la petrolera elevaría hasta unos 12.000 millones de dólares (10.868 millones de euros) las distribuciones totales a los accionistas en la primera mitad de 2023.

Asimismo, la multinacional ha confirmado la perspectiva para su gasto de capital en efectivo en 2023 en un rango de entre 23.000 y 27.000 millones de dólares (20.830 y 24.453 millones de euros) teniendo en cuenta la complicada situación geopolítica que hay en Europa derivada del impacto de la invasión rusa de Ucrania, así como los nubarrones provocados por el miedo a una nueva crisis financiera.