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El SEPE anuncia cambios en el paro para 2025: esto es lo que vas a cobrar

Cobrar el paro en 2025
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En situaciones de desempleo, contar con un sistema de protección económico como el que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) resulta fundamental. Este mecanismo no sólo protege a los trabajadores, sino que también les da un respiro mientras atraviesan una etapa incierta. Sin embargo, para poder cobrar el paro, es esencial comprender cómo se calcula la cuantía y cuáles son los requisitos en 2025.

El proceso no es tan simple como recibir una cuantía fija: su cálculo depende de varios factores, como el tiempo de cotización a la Seguridad Social, el salario recibido durante ese tiempo, la existencia de hijos a cargo, entre otros. Además, la duración y la cuantía de la prestación varían según la historia laboral de cada persona. En el 2025, el porcentaje que se cobra de paro durante los primeros seis meses es del 70% de la base reguladora. A partir del día 181 de la prestación, ese porcentaje se reduce al 60%.

Cobrar el paro en 2025

No todas las personas desempleadas pueden acceder automáticamente a la prestación contributiva por desempleo. Para tener derecho a este beneficio, deben cumplirse varios requisitos establecidos por el SEPE. El principal de ellos es haber estado afiliado y dado de alta en la Seguridad Social bajo un régimen que contemple la cotización por desempleo. Esto significa que la persona debe haber cotizado durante al menos 360 días en los seis años anteriores a la situación de desempleo.

Además, el trabajador debe haber perdido su empleo de manera involuntaria, lo cual incluye despidos y situaciones en las que se reduce la jornada laboral entre un 10% y un 70%. También es necesario estar inscrito como demandante de empleo en el SEPE y estar dispuesto a aceptar ofertas de trabajo que se ajusten a las habilidades y capacidades del solicitante. En este sentido, el sistema busca que el desempleado se mantenga activo en la búsqueda de un nuevo empleo durante todo el tiempo que dure la prestación.

Cuantías mínimas y máximas

Aunque el cálculo de la prestación se basa en las bases de cotización, existe un límite superior y uno inferior a la cantidad que se puede percibir. El Gobierno establece estas cuantías de acuerdo con el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), un índice que se utiliza para determinar el acceso a distintas ayudas y subsidios. En 2025, tanto las cuantías mínimas como las máximas han sido ajustadas a este índice, lo que también tiene un impacto directo en la prestación contributiva por desempleo.

Las cuantías mínimas para la prestación por desempleo son las siguientes:

  • Sin hijos: 560 euros al mes.
  • Con un hijo o más cargo: 749 euros al mes.

En cuanto a las cuantías máximas, los límites son los siguientes:

  • Sin hijos a cargo: 1.225 euros mensuales.
  • Con un hijo a cargo: 1.400 euros mensuales.
  • Con dos o más hijos a cargo: 1.575 euros mensuales.

Estas cifras, aunque fijas, pueden variar dependiendo de las circunstancias personales del solicitante, como el número de hijos a cargo. Es crucial entender que los salarios más altos de cotización no siempre garantizan la cuantía máxima, ya que hay límites establecidos que no se pueden superar, incluso si el trabajador tiene un salario elevado.

Duración

La duración de la prestación por desempleo varía considerablemente dependiendo del tiempo de cotización del trabajador a la Seguridad Social. Es decir, a mayor tiempo de cotización, mayor será el tiempo durante el cual se podrá recibir la ayuda económica.

Para entender mejor cómo se distribuye la duración de la prestación según los días cotizados, el SEPE establece diferentes tramos. Por ejemplo, si un trabajador ha cotizado entre 360 y 539 días, podrá acceder a una prestación de 120 días. Este es el tramo más corto, que se amplía gradualmente según los días cotizados. En el siguiente tramo, aquellos que hayan cotizado entre 540 y 719 días podrán acceder a 180 días de prestación. El siguiente grupo, con entre 720 y 899 días cotizados, tendrá derecho a 240 días de prestación.

A medida que aumentan los días de cotización, también lo hace el tiempo de ayuda disponible. Así, aquellos que hayan cotizado entre 900 y 1.079 días, podrán disfrutar de 300 días de prestación. Para quienes hayan cotizado entre 1.080 y 1.259 días, la prestación se extiende a 360 días, mientras que si el trabajador ha cotizado entre 1.260 y 1.439 días, se tendrá derecho a 420 días de prestación. El tiempo sigue aumentando con los tramos sucesivos, ofreciendo 480 días de prestación para quienes hayan cotizado entre 1.440 y 1.619 días, y 540 días para los que hayan alcanzado entre 1.620 y 1.799 días de cotización.

Los tramos superiores continúan otorgando más tiempo de cobertura del paro en 2025. Los trabajadores que hayan cotizado entre 1.800 y 1.979 días podrán acceder a 600 días de prestación. Por su parte, aquellos que hayan alcanzado entre 1.980 y 2.159 días cotizados, tendrán derecho a una ayuda de 660 días. Finalmente, el máximo tiempo de prestación, de 720 días, corresponde a los trabajadores que han cotizado más de 2.160 días, lo que se considera el límite legal.

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