Sánchez admite que la recuperación económica durará dos años y anuncia cambios en la legislación laboral

«Desde el diálogo social, vamos a trabajar para adaptar nuestra legislación al entorno actual, crear un estatuto de los trabajadores del siglo XXI adaptando, por ejemplo, la legislación de los ERTE». Así anunciaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los futuros cambios en materia laboral que el Ejecutivo pretende llevar a cabo.

Aunque no ha adelantado cuándo comenzará a negociar eso cambios, sí que los ha justificado por el castigo que están sufriendo algunos sectores económicos durante la pandemia, como el turismo o la automoción. Sobre el sector turístico, ha anunciado que el objetivo es actuar en dos vertientes: la nacional y la internacional. «En muy pocos días podremos disfrutar de las maravillas del país», decía desde el Palacio de la Moncloa tras la reunión de presidentes autonómicos.

El sector de la automoción, que supone hasta el 10% del PIB, también contará con una atención específica. «El Gobierno trabaja en un plan de reactivación que incluirá medidas a lo largo de toda la cadena de valor. Entra otras cosas, habrá ayudas para la transición a los vehículos limpios», decía Sánchez.

Ambos sectores se beneficiarán de las ayudas europeas, que según los cálculos del presidente, ascenderán a 140.000 millones. El Gobierno presentará a Bruselas un plan de recuperación e inversión «sin precedentes» para reactivar la economía y reconstruir el tejido productivo del país que catalizará los 140.000 millones que el plan europeo de recuperación reserva para España.

Sánchez ha explicado que las medidas de recuperación económica que prepara el Ejecutivo español estarán alineadas con las que diseña Europa, donde, según ha remarcado el presidente, España ha ejercido un papel de «liderazgo activo» que ha contribuido a lograr acuerdos «sin precedentes» como la flexibilización de criterios de déficit, el programa de compra de deuda pública del BCE por 750.000 millones y la triple red de seguridad europea por 550.000 millones.

En este contexto ha enmarcado la propuesta de la Comisión Europea de incrementar su presupuesto hasta 1,1 billones y crear un fondo de recuperación dotado con 750.000 millones, de los que España sería uno de los principales beneficiarios con unos 140.000 millones «si llegan a buen puerto negociaciones».

«Proceso difícil»

En concreto, España tendría acceso a 140.446 millones de euros del fondo de recuperación propuesto por la Comisión Europea para relanzar la economía tras la pandemia, de los cuales 77.324 millones llegarían a través de transferencias directas y el resto como préstamos a devolver.

Se trata, sin embargo, de una propuesta de Bruselas que ahora debe ser discutida por los jefes de Estado y de Gobierno y acordada con el Parlamento Europeo, por lo que las cifras que contemple el acuerdo final sobre el plan de reconstrucción podrían ser distintas.

«No está siendo un proceso fácil, pero España defiende sus intereses legítimos y los comunes de la UE», ha subrayado Sánchez, quien ha reiterado que Europa necesita un nuevo plan Marshall para reactivación de su economía en la era post Covid-19, que pondrá el acento en la transformación ambiental y digital y en la creación de empleo.

En total, el Ejecutivo comunitario plantea a los Estados miembros un plan de reconstrucción de 750.000 millones de euros que sería canalizado a las capitales sobre todo a través de subsidios (500.000 millones, un 66% del total). El resto, 250.000 millones, tendría la forma de préstamos y representaría un 33% del fondo.

España sería el segundo país más beneficiado de este fondo por detrás de Italia, que recibiría un total de 172.745 millones de euros, de los cuales 81.807 millones serían subvenciones no reembolsables y el resto créditos.

Recuperación de dos años

Respecto a la recuperación económica, Sanchez ha admitido que se extenderá durante dos años, pero sostiene que cuando termine la Legislatura, el país estará en una situación mejor que la que deja la pandemia. «La recuperación comenzará en el último trimestre de este año, será en V, asimétrica y se prolongará durante dos ejercicios. Al final de la presente Legislatura estaremos en una situación mejor que la que nos deja la pandemia».

Sánchez ratificó la previsión del Gobierno, ya comunicada a Bruselas, de que la economía española se anotará una «brusca caída de más del 9%» este año 2020.

Mientras llegue ese momento de la recuperación económica, «tenemos que socorrer a miles y miles de familias que antes de esta crisis soportaba tasa de pobreza extrema, la tasa es la mayor de todos los países del entorno, duplicando la tasa de pobreza de la Unión Europea. Antes de la crisis teníamos como objetivo la erradicación de la pobreza, pero el descalabro de esta crisis nos ha llevado a acelerar el proceso», decía Sánchez.

«España ha ganado en justicia social y en decencia. Socorrer a los más vulnerables será una prioridad». Así justificaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ingreso mínimo vital aprobado este mismo viernes en Consejo de Ministros. La propuesta, abanderada por Pablo Iglesias, tendrá un coste inicial de 3.000 millones de euros para las arcas públicas y pretende llegar a 2,3 millones de personas y a 850.000 hogares