Repsol cree que el precio del petróleo tenderá a normalizarse y bajará al entorno de los 80 dólares
La multinacional española considera que los mercados afrontan con relativa tranquilidad los conflictos bélicos
Repsol, la principal multinacional española de exploración de petróleo y gas, cree que el precio del crudo «va a tender paulatinamente a normalizarse y volverá a situarse en torno a los 80 dólares por barril», a pesar de las complicaciones del escenario geopolítico. Medios de la compañía consultados por OKDIARIO mantienen esta opinión a pesar de la cierta escalada del conflicto lateral entre Irán e Israel, entrelazado con la guerra en Gaza contra el grupo terrorista Hamás.
«Creemos que el mercado ha reaccionado sin demasiados sobresaltos al lanzamiento de misiles y al ataque con drones sobre el país dirigido por Benjamín Netanyahu» -que había sido anunciado con antelación y que cosechó escaso éxito gracias a la eficacia del sistema de defensa establecido por Israel y los aliados americanos y británicos-. «Y lo mismo ha sucedido con la respuesta del Gobierno de Tel Aviv este viernes, que también ha sido limitada y no ha causado demasiados daños al régimen de los ayatolás», apuntan los citados medios.
Es verdad que, tras la reacción de Israel, el Brent -el petróleo de referencia en la mayoría de los países desarrollados- se disparó hasta casi alcanzar los 91 dólares, pero a lo largo del día, según se iban conociendo las consecuencias de la escaramuza israelí en territorio persa, la cotización se situó en torno a los 87 dólares. Los analistas de Repsol consideran que, a pesar de la continuidad de la incertidumbre sobre la evolución del conflicto, «la percepción de riesgo entre los inversores está bajando y que es poco probable que la prima de riesgo vuelva a aumentar sostenidamente de manera significativa, sino más bien lo contrario: por eso, lo más probable es que el coste del crudo se sitúe en torno a los 80 dólares».
Entre las razones que aducen es que los principales operadores del mercado ya se han cubierto en las últimas semanas ante la eventualidad de los riesgos y han cerrado contratos de materia prima pagando ese plus que ha llevado el precio hasta los 90 dólares o incluso ligeramente por encima, y que lo lógico es que, a partir de ahora, la cotización vuelva a un nivel de equilibrio, salvo que se produzca algún acontecimiento inesperado y de extrema gravedad que cambie radicalmente la situación.
El precio del petróleo, en todo caso, es un indicador crucial que tiene consecuencias directas sobre los ciudadanos. Quizá la más inmediata es el coste de los carburantes, que suben irremediablemente. En concreto, el precio medio de la gasolina ha vuelto a marcar otro récord anual esta semana al rozar los 1,7 euros por litro, de manera que el coste del combustible encadena su decimotercera subida consecutiva, con un encarecimiento acumulado del 9,4% en lo que va de 2024, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
En términos acumulados, el precio medio del litro de gasolina se sitúa ya en los 1,676 euros, su nivel más alto desde mediados de octubre, tras subir un 0,96% con respecto a hace una semana. Mientras tanto, el precio medio del litro de diésel prosigue también con su tendencia alcista y suma su cuarta subida consecutiva, y ha escalado hasta los 1,56 euros, tras un encarecimiento del 0,58% con respecto a hace una semana. En lo que va de 2024 el diésel ha repuntado un 4,5%.
Por otro lado, el precio del petróleo es uno de los indicadores de referencia que tiene muy en cuenta el Banco Central Europeo a la hora de tomar sus decisiones sobre política monetaria. De hecho, ha sido uno de los factores que han aducido los responsables de la institución con sede en Fráncfort para congelar los tipos de interés, que continúan situados en el 4,5% después de las subidas consecutivas decididas desde junio de 2023 para controlar la inflación.
Actualmente, los responsables de la entidad que preside Christine Lagarde valoran si ha llegado el momento de dar un giro de 180 grados a la política monetaria y de iniciar los recortes que espera el mercado -y que afectarán a los ciudadanos por la vía del descenso del Euríbor y de la rebaja del coste de las hipotecas-. Pero todo indica a que la decisión se adoptará muy pronto. De hecho, el vicepresidente Luis de Guindos afirmó este jueves ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo que el Consejo de Gobierno de la institución realizará una primera bajada de los tipos de interés en junio si la evolución de los datos entrantes sigue como hasta ahora.
De alguna manera, la sugerencia de Guindos apunta a que la preocupación por la marcha del precio del petróleo ha bajado de intensidad debido a la moderada reacción de los mercados a la escalada bélica en Oriente Medio. Guindos ha defendido que las proyecciones del BCE cada vez son más precisas y apuntan a que, después del importante proceso de desaceleración de los últimos 12 meses, la inflación se mantendrá en los niveles actuales durante los próximos meses y, a medio plazo, en 2025, puede alcanzar el objetivo del 2%.
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