El PP mete más presión por las nucleares: registra una proposición en el Congreso para evitar su cierre

A poco más de tres años para que se cierre el primer reactor de la central nuclear de Almaraz, en Extremadura, el PP mete más presión al Gobierno para que se replantee su plan de acabar con todas las nucleares de España en 2035, mientras numerosos países del mundo están ampliando sus centrales para garantizar el suministro energético. El PP ha registrado una proposición no de ley en el Congreso, a la que ha tenido acceso este diario, para que el Ejecutivo «acuerde de manera inmediata una moratoria sobre el cierre nuclear programado».

El PP trata de revertir, con el apoyo de las empresas del sector, el plan de Gobierno de Pedro Sánchez de empezar a cerrar las nucleares el 1 de noviembre de 2027 -con el primer reactor de Almaraz- y completarlo en 2035. El PP recuerda en su escrito que más de 28.000 empleos dependen de las nucleares, que aportan al PIB 3.500 millones de euros, y que su cierre tendrá un sobrecoste de casi 3.000 millones.

En su escrito, el PP recuerda que países como Estados Unidos, Canadá, Francia, República Checa, Finlandia, Hungría, Japón, Países Bajos, Polonia, Suecia y Reino Unido, entre otros, «han renovado su apuesta por la energía nuclear». «Y entre los países que cuentan con parque nuclear y han decidido cerrarlo sólo se encuentran Alemania y España. Pero Alemania, mientras cierra nucleares, abre centrales térmicas de carbón, incrementando emisiones, pero, al menos, dando cobertura a la seguridad de suministro», señala.

El PP critica que en la revisión del PNIEC el Gobierno contempla que en 2030 habrá 3.181 MW de energía nuclear instalada en las centrales que aún estarán abiertas, frente a los 7.117 MW actuales. Unas cifras que han sido criticadas por Endesa e Iberdrola, líderes energéticos en España.

Endesa ha advertido que el objetivo de instalar casi 10.000 MW de renovables al año para hacer frente al cierre de las nucleares «es muy complejo» porque los operadores tienen que afrontar la escasez de materiales y de recursos humanos, en medio del alza de los tipos de interés y del atasco de la ministra Teresa Ribera para dar las autorizaciones.

Mientras, Iberdrola ha manifestado que el almacenamiento es clave para cumplir con el plan de cierre de las nucleares, pero que en estos momentos el desarrollo de almacenamiento en España está lejos de cumplir los objetivos previstos en el PNIEC.

Respecto al cierre de Almaraz en 2027 -primer reactor- y 2028 -el segundo reactor-, el PP advierte de que esta central genera más de 15.000 GWh, produciendo el 61% del total de energía generada en Extremadura. Además, señala, es el motor de la comarca de Campo Arañuelo y de Extremadura, generando casi 3.000 empleos directos e indirectos. «España no puede permitirse, al menos en varias décadas, prescindir de la energía nuclear y mucho menos de Almaraz, la más segura de España», señala el PP.

«A la vista de todo lo relatado, es evidente la utilidad de una reevaluación de los elementos que llevaron a acordar el cierre de las nucleares y las ventajas que supondría para la competitividad, la seguridad de suministro y la reducción de emisiones del sistema eléctrico, a fin de que puedan aprobarse las medidas de política regulatoria más adecuadas para hacer posible la extensión de la vida útil de las centrales nucleares operativas en España», señala la proposición no de ley registrada por el PP en el Congreso.

El PP pide que este escrito se apruebe en el Congreso para instar al Gobierno a habilitar los cambios normativos necesarios para que las empresas titulares de las centrales puedan pedir al Consejo de Seguridad Nuclear la prórroga de sus autorizaciones en plenas condiciones técnicas y de seguridad.

El escrito del PP muestra una clara apuesta del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo por la energía nuclear y la seguridad en el suministro energético del país.