Los petrodólares toman España: Telefónica, Iberdrola, El Corte Inglés, Cepsa, Iberia, Enagás o Cellnex

• Eduardo Segovia @segoviaeduardo
• Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.
• • 09/09/2023 06:45
  • Actualizado: 09/09/2023 06:45

La compra del 9,99% de Telefónica por STC (Saudi Telecom) es la primera gran inversión de Arabia Saudí en una empresa española, pero sigue la estela de otros países vecinos también ricos gracias al petróleo, como Qatar o Abu Dabi, que ya tienen grandes participaciones en algunas de las compañías punteras españolas como Iberdrola, Iberia, Cepsa o El Corte Inglés.

El más activo, con diferencia ,es Qatar, que posee participaciones en empresas españolas por valor de más de 9.000 millones, sin contar los 2.100 del 9,9% de Telefónica. El emirato que durante algunos años patrocinó al Fútbol Club Barcelona es el primer accionista individual de Iberdrola con el 8,69% -valorado en más de 5.800 millones a los precios actuales- a través de su fondo soberano, Qatar Investment Authority (QIA).

Al igual que Telefónica, Iberdrola no tiene un núcleo duro, sino que el accionariado está en manos de fondos de inversión y soberanos, como el de Noruega (Norges Bank). Los fondos soberanos son los que invierten el dinero público de Estados con grandes ingresos, normalmente procedentes del petróleo.

Pero su participación más relevante porcentualmente es el 25,14% que posee en IAG, el holding hispano-británico propietario de Iberia y British Airways. En este caso, la participación, que vale 2.200 millones, es de la aerolínea Qatar Airways Group, también propiedad del Estado qatarí. Al igual que en el caso de Telefónica, se trata de una empresa que invierte en otra de su mismo sector; además, en este caso sí es competidor directo en algunas rutas.

El emirato también tiene una participación importante en otro miembro del Ibex: la inmobiliaria Colonial, donde el fondo soberano QIA es también el principal accionista individual con el 19% del capital, por encima de la familia fundadora o de Corporación Financiera Alba (Banca March). Finalmente, fuera del selectivo controla el 4,92% de Prisa. En este caso la participación es individual del jeque Hamad Bin Jassim bin Jaber al Thani.

En cuanto a empresa no cotizadas, Qatar tiene grandes intereses en otra marca histórica española: El Corte Inglés. Aquí la participación también es del mismo jeque, a través de la sociedad Primefin. Esta posición del 11% ha sido mucho más problemática que las anteriores, ya que el ex primer ministro del emirato entró en 2015 con la conversión de un préstamo de 1.000 millones e intentó vender su participación en varias ocasiones. Finalmente, en junio del año pasado la propia compañía le compró con su autocartera la mitad de sus acciones, el 5,53%, por 387 millones.

Abu Dabi, en Cepsa y Enagás

El otro país del Golfo Pérsico con grandes intereses en empresas españolas es Abu Dabi. Su participación más destacada es el 63% que posee en la histórica petrolera Cepsa (no cotizada) a través del fondo soberano Mubadala Investment Company, a la sazón propietaria del Manchester City.

Mubadala también controla el 3,1% de la semipública Enagás, la gestora del sistema gasista española, en cuyo accionariado está presente también Amancio Ortega con un 5%. Asimismo, la Abu Dhabi Investment Authority es propietaria del 2,81% de Cellnex, participación que ha ido reduciendo desde el 7% que llegó a tener en 2020.

Estos países también cuentan con algunas participaciones en empresas no cotizadas más pequeñas, así como en hoteles o en instalaciones de energía renovable. En este último campo, destaca la saudí Alfanar, que está desarrollando varios parques eólicos en Navarra por 200 millones. Asimismo, una filial de la petrolera estatal Aramco (la mayor del mundo) fabricará los paneles para el mayor parque solar de España que va a construir Iberdrola.

En cuanto a los hoteles, la familia saudí Olayan es propietaria de establecimientos tan emblemáticos como el Ritz de Madrid o el Madarin Oriental de Barcelona.