El mítico supermercado que cierra por vender productos en mal estado y alimentos con insectos

Conmoción entre los clientes por el cierre de un mítico supermercado que ha tenido que echar el candado por tener productos en mal estado y alimentos con insectos. Se trata de un caso que ha dejado a los clientes en shock por la dureza de lo destapado y algo que ha causado estupor entre quienes acudían a este establecimiento para hacer la compra. La amenaza a la que se ven sometida los supermercados por una crecida de la competencia hace que cada vez se busquen más formas de ofrecer los mejores precios y eso lleva también a los clientes a buscar la mejor relación calidad-precio para equilibrar sus finanzas. Esto es algo que ha perjudicado enormemente a pequeños comercios, que también sufre la subida del IPC y de los precios de la luz. Mantener un negocio es cada vez más caro, a este supermercado le ha costado la vida útil.

Vendía productos en mal estado

La Policía Nacional ha cerrado un mítico supermercado en Écija, de esos de los de toda la vida, ante la alerta de los clientes. Las condiciones del local habían empeorado durante los últimos días llegando a ser peligrosos para la salud. Las autoridades actúan siempre y cuando vean riesgo para la población como en este caso.

El encargado del establecimiento fue detenido al vender algunos productos de mala calidad que incluso tenían insectos. El precio de la luz, sumado al aumento de las temperaturas y a la falta de higiene o de cuidados en determinados productos que son delicados han llevado al local a su cierre.

La estrategia del supermercado situado en una zona pobre era ofrecer ofertas a aquellos que no pueden comprar en los supermercados convencionales. Vendían productos caducados y en mal estado que habían salido de la cadena alimentaria a precios muy bajos, de esta manera se aseguran un norme beneficio.

Las malas condiciones del local han alertado a la policía, así como los precios que ofrecía, muy por debajo de lo que sería habitual. Esta práctica está totalmente prohibida, por lo que el encargado fue detenido ante un riesgo de poner enfermos a las personas que compraban en él y de haberlos estafado con este tipo de productos que no son aptos para el consumo.

Las condiciones en las que se almacenaba o colocaba la comida en este supermercado habían empeorado la situación. Algunos pasillos olían al haberse echado a perder gran parte de los productos. Solo con el olor ya se podía intuir que algo estaba pasando en este supermercado de Écija que se aprovechaba de la situación de sus vecinos, vendiendo productos en mal estado.