Hungría y Polonia defienden su veto al presupuesto europeo ante el silencio del resto de líderes europeos
orbanorbanHungría y Polonia han cumplido las previsiones y han defendido en la reunión de líderes europeos de este jueves por la tarde su veto a los presupuestos de la Unión y al programa de ayudas para hacer frente a la crisis del coronavirus. Los primeros ministros de Hungría y Polonia, Viktor Orbán y Mateusz Morawiecki, respectivamente, han reiterado su negativa a aprobarlos mientras que el resto de líderes no ha tomado la palabra para responder.
El debate sobre este punto ha durado apenas un cuarto de hora y sólo ha habido cinco intervenciones, según han informado fuentes comunitarias a EP. El primero en hablar ha sido el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, y después la canciller alemana, Angela Merkel, ha resumido la situación en calidad de presidenta de turno de la UE.
Tras los dos líderes han entrado en liza los dos presidentes ‘rebeldes’. Después de ellos ha intervenido el primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, quien recientemente ha mostrado su apoyo a Hungría y Polonia en este asunto.
Ningún jefe de Estado o de Gobierno ha querido pronunciarse después, por lo que el debate ha finalizado pasando a abordar la gestión de la segunda ola de la pandemia de coronavirus. No está previsto que los líderes retomen el debate sobre el paquete presupuestario.
Según han explicado las mismas fuentes, ha sido Michel el encargado de contactar con las delegaciones europeas antes de la videoconferencia para asegurar que el debate estuviera «bajo control». El presidente del Consejo europeo considera que una reunión virtual no es el formato adecuado para abordar un tema «tan complicado».
El equipo del exprimer ministro belga, sin embargo, ha precisado que esta decisión no supone «infravalorar» la gravedad de la situación y subrayan que el presupuesto y el fondo de recuperación deben ser ratificados «lo antes posible», pero antes es necesario un «acuerdo».
Negativa de Polonia y Hungría
Polonia y Hungría se niegan a ratificar el Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo 2021-2027 y el fondo de recuperación por el nuevo mecanismo que vincula el desembolso de los fondos europeos al respeto al Estado de derecho. Consideran que el sistema viola los Tratados comunitarios y además está pensado específicamente para atacarles a ellos.
Sin el visto bueno unánime de todos los Estados miembros, ni el presupuesto de la UE ni el plan anticrisis pueden salir adelante, lo que pone en peligro no solo las cuentas europeas sino también el fondo de 750.000 millones de euros diseñado para relanzar las economías más golpeadas por la crisis.
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