El Gobierno sume en el caos a los autónomos: las gestoras se colapsan ante la inacción de Sánchez

El Gobierno ha sumido en el caos a los tres millones de autónomos que hay en España. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, está relatando minuto a minuto en las redes sociales las graves dificultades que está afrontando el colectivo de empleados cuenta propia, cerca de tres millones de personas que han visto cómo se hunden sus ingresos por la crisis del coronavirus sin que haya una respuesta convincente por parte del Consejo de Ministros.

Por ejemplo, algunos autónomos denuncian la desprotección que sufren aquellos que sufran una caída de menos del 75% de sus ingresos en marzo. Un emprendedor lector de OKDIARIO plantea lo siguiente en el buzón creado para los empresarios: «Cuando dicen que se pagará la cuota del autónomo cuando la facturación del mes se vea reducida en un 75% en relación al promedio del semestre anterior, ¿nadie ha tenido en cuenta que el estado de alarma se decretó desde el día 15 de marzo? Este caso nunca se puede dar porque si desde el dia 1 al 15 la facturación fue normal y desde el 15 fue cero el promedio del mes sería una caída del 50% facturación. ¿Nadie se ha dado cuenta de este timo del Gobierno?», plantea Rafael Manzorro.

Por otro lado, Lorenzo Amor apuntaba lo siguiente: «Como ya advertimos al Ministerio acabamos de recibir la llamada de una autónoma, que viéndose obligada a cerrar por estado de alarma, no tendrá prestación por cobrar 150 euros al mes de pensión de viudedad. Ni cobrará 661 euros, tendrá que pagar la cuota y vivirá de esos 150 euros. Una vergüenza».

Otra de las paradojas de las medidas del Gobierno es que, mientras que los autónomos que cesen en su actividad tendrán una ayuda de 661 euros de media y teóricamente no pagarán Seguridad Social (aunque la cuota de marzo lo más probable es que sí), los autónomos infectados por coronavirus dispondrán sólo de 425 euros tras pagar la Seguridad Social. 

Mientras tanto los gestores administrativos, que asesoran a estos profesionales, están completamente colapsados. Por ejemplo, el Consejo de Gestores, el órgano representativo de los Gestores Administrativos y coordinador de los Consejos y Colegios de Gestores Administrativos de España, han pedido una moratoria inmediata en la presentación de impuestos.

En masa, las siguientes asociaciones llevan enviando misivas al Gobierno casi en pleno sin ser escuchados: la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF); la Asociación Profesional de Expertos Contables y Tributarios de España (AECE), el Consejo General de la Abogacía, el Consejo General de Agentes de Aduanas, el Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España, el Consejo General de Economistas; los asesores fiscales (REAF); la Federación Española de Asociaciones Profesionales de Técnicos Tributarios, o el gabinete de Gestores Administrativos Asesores Fiscales, entre otros.

En un tercer comunicado avisaban de que «ni en los peores sueños nos hubiésemos podido imaginar la situación tan dramática que estamos padeciendo por culpa del Covid-19». «Parece ser que los «colaboradores sociales y cooperadores de la administración tributaria» no tenemos bastante con la que está cayendo», afirman. «El Gobierno en vez de mostrar empatía hacia nosotros, lo que denota es una amplia antipatía, eso sí vanagloriándose de haber implementado las medidas más amplias de la Unión Europea. ¿No se dan cuenta de la situación que estamos viviendo?», remachaban.

«Muchos millones de euros, muchas ayudas, pero una petición tan simple, como es interrumpir o dar mayor plazo para la presentación de declaraciones y autoliquidaciones tributarias y aduaneras, se les olvida», decían. «No es un capricho, sino una cuestión de sentido común, dada la imposibilidad, de recoger y tratar la documentación, y no exponernos, nosotros y nuestros trabajadores, a un posible contagio», advertían.

El Consejo General de Economistas también ha alertado de que los créditos y avales que ha puesto en marcha el Gobierno -100.000 millones de euros en teoría, aunque sólo se ha activado una línea de 20.000 millones hasta el momento- pueden al final destinarse a pagar impuestos. ¿La razón? Que como los autónomos se queden sin cumplir al milímetro con sus obligaciones tributarias, con la actual legislación en vigor, se quedarían sin las prestaciones previstas en la ley.

Mientras tanto en otros países como Francia, Italia y Estados Unidos las ayudas para los autónomos son más generosas, lo que ha provocado la indignación de estos profesionales por la pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez. Eso sí, en las últimas horas han recibido un consuelo. El Rey Felipe VI llamó a Lorenzo Amor el pasado miércoles para darles ánimo e interesarse por las reclamaciones de un colectivo que vive, además de la preocupación lógica por la pandemia, con el agua al cuello.