Giro radical con la jubilación anticipada en España: el cambio oficial para 2025

La jubilación anticipada siempre ha sido una opción atractiva para aquellos trabajadores que desean retirarse antes de la edad legal establecida. Sin embargo, con cada reforma del sistema de pensiones, los requisitos y condiciones para acceder a este beneficio pueden cambiar, generando incertidumbre entre quienes planean dejar de trabajar en los próximos años. En 2025, la Seguridad Social ha introducido un ajuste significativo que afectará a quienes busquen esta modalidad de retiro, un giro para la jubilación anticipada, ya que ahora ha cambiado la edad mínima para solicitarla y también se han modificado los coeficientes reductores que determinan la cuantía final de la pensión.

Este giro para la jubilación anticipada, se enmarca dentro del plan de reforma progresiva de las pensiones, que busca garantizar la sostenibilidad del sistema ante el aumento de la esperanza de vida y la disminución del número de cotizantes por jubilado. A medida que la edad ordinaria de jubilación sigue subiendo, la jubilación anticipada también se ajusta en consecuencia, afectando a miles de trabajadores que tenían previsto solicitarla en los próximos meses. Si bien esta medida tiene como objetivo equilibrar las cuentas del sistema, también supone un obstáculo para quienes, tras décadas de trabajo, esperaban poder disfrutar de su retiro antes de tiempo.

Por este motivo, es fundamental conocer en detalle cómo queda la normativa en 2025, qué requisitos se exigen y cómo afectan los coeficientes reductores a la pensión final. Tanto autónomos como empleados por cuenta ajena deben estar informados de las nuevas condiciones para tomar la mejor decisión sobre su futuro laboral y económico. A continuación, desglosamos todos los cambios clave que entrarán en vigor este año y cómo impactarán en quienes quieran jubilarse de forma anticipada.

El giro en la jubilación anticipada en 2025

A partir de 2025, la edad mínima para acceder a la jubilación anticipada voluntaria se retrasa dos meses con respecto al año anterior. Esto significa que aquellos que hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses sólo podrán jubilarse anticipadamente a partir de los 64 años y 8 meses. En cambio, quienes hayan alcanzado o superado ese periodo de cotización, podrán hacerlo a partir de los 63 años. Esta modificación responde al aumento progresivo de la edad ordinaria de jubilación, que en 2025 también se incrementa en dos meses.

Es importante destacar que tanto los trabajadores asalariados como los autónomos pueden acogerse a esta modalidad de jubilación, siempre que cumplan los requisitos establecidos. Además, se introduce un ajuste en los coeficientes reductores para aquellos que estén cobrando el subsidio por desempleo durante al menos tres meses antes de solicitar la jubilación anticipada. En este caso, se les aplicarán los coeficientes reductores de la jubilación anticipada involuntaria, lo que podría resultar en una pensión algo más elevada en comparación con quienes no se encuentren en esta situación.

Requisitos de cotización: ¿cuánto debes haber trabajado?

Para acceder a la jubilación anticipada voluntaria en 2025, es imprescindible acreditar al menos 35 años de cotización. De estos, al menos dos deben haberse cotizado en los últimos 15 años previos a la fecha en la que se solicita la jubilación. Es decir, no basta con haber acumulado 35 años de trabajo a lo largo de la vida laboral, sino que es necesario haber estado en activo en algún momento durante los 15 años anteriores a la jubilación.

Además, en algunos casos, se permite contabilizar hasta un año de periodos de servicio militar, prestación social sustitutoria o servicio social femenino dentro del cómputo total de cotización. Sin embargo, no se incluyen las pagas extraordinarias en el cálculo de los años cotizados, por lo que este punto puede afectar a quienes estén al límite del mínimo exigido. Otro factor clave es que la cuantía de la pensión resultante debe ser superior a la pensión mínima establecida para los 65 años; de lo contrario, no se concederá la jubilación anticipada.

Coeficientes reductores y cómo afectan a la pensión final

Uno de los aspectos más relevantes de la jubilación anticipada voluntaria son los coeficientes reductores, que disminuyen la cuantía de la pensión en función del tiempo que falte para alcanzar la edad ordinaria de jubilación. En 2025, estos coeficientes se aplican de forma progresiva: cuanto más tiempo falte para la edad legal, mayor será la penalización en la pensión mensual.

Por ejemplo, si un trabajador con 38 años y 3 meses de cotización decide jubilarse a los 63 años, se le aplicará una reducción proporcional en su pensión, determinada por los meses que le falten para alcanzar la edad ordinaria. Este ajuste busca desincentivar la jubilación anticipada y fomentar que los trabajadores permanezcan activos durante más tiempo, garantizando así una pensión más elevada a largo plazo. Es importante evaluar bien el impacto de estos coeficientes antes de tomar una decisión definitiva, ya que pueden afectar significativamente la estabilidad económica durante la jubilación.

En conclusión, con las nuevas reglas en vigor, optar por la jubilación anticipada en 2025 será más difícil para quienes no cumplan con los requisitos actualizados. El retraso de la edad mínima y los coeficientes reductores hacen que la decisión de retirarse antes de tiempo implique una mayor penalización económica. Por ello, es recomendable analizar detenidamente las opciones disponibles y, en caso de duda, consultar con un asesor especializado para evaluar el impacto financiero a largo plazo.

Para quienes cumplen con los requisitos y pueden asumir la reducción de su pensión, la jubilación anticipada sigue siendo una alternativa viable. Sin embargo, la tendencia indica que en los próximos años será cada vez más restrictiva. Ante este escenario, es clave planificar con antelación y tomar decisiones informadas que permitan disfrutar de una jubilación sin sobresaltos financieros.