Topar el precio del gas sólo en España permitiría a Francia comprar luz barata subvencionada por Ribera

Los anuncios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de su ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de que pondrán un tope al precio del gas o que sacarán las centrales de ciclo combinado del sistema de fijación del precio de la electricidad en el mercado mayorista o pool aunque Bruselas no lo haga de manera coordinada en toda Europa tendría una peligrosa consecuencia, que hace que el sector desconfíe de que el Ejecutivo se atreva en solitario a tomar una medida como esa.

Porque topar el precio del gas, una medida que ven con buenos ojos las eléctricas para reducir el precio de la luz, tendría que llevar aparejada una medida inmediata por parte del Gobierno: la compensación de las pérdidas de las centrales de ciclo combinado por generar electricidad a precios más baratos de lo que le cuesta el gas. Una subvención que, lógicamente, saldría de las arcas públicas y financiarían todos los ciudadanos españoles con sus impuestos.

Fuentes del sector explican que la compensación que recibirían las compañías sería inferior a lo que bajaría el precio de la electricidad, por lo que la medida sería positiva. Sin embargo, tiene el problema de que esa luz barata se vendería a Francia o Portugal, por lo que la consecuencia sería que los franceses y los portugueses se estarían beneficiando de una luz barata que pagan los españoles con sus impuestos.

Por esta razón, en el sector dan por hecho que el Gobierno esperará a que Bruselas decida si se topa el precio del gas de manera coordinada en todos los países de la Unión Europea. Precisamente, Sánchez hará una gira por Europa para sumar apoyos de cara a abril, cuando Bruselas recibirá el informe de los reguladores europeos sobre este asunto.

Sánchez tendría una opción: acordar con Portugal topar los precios y limitar las exportaciones a Francia, pero eso es algo que Bruselas ha prohibido.

Desabastecimiento

Además, si se pone un tope a todo el precio del gas los vendedores de GNL derivarán el gas a otros mercados, como China o Corea, que pagarían más, lo que dejaría claramente a España desabastecida. En estos momentos, tras el cierre del gasoducto del Magreb, que unía Argelia con España a través de Marruecos, el 65% del gas que llega al país viene por barco.

Por esta razón, las eléctricas descartan que en el Consejo de Ministros de este martes se apruebe una medida como ésta. En principio, el Gobierno se limitará de momento a prorrogar hasta el 30 de junio las medidas fiscales aprobadas y remodelar el bono social para que no le afecten las subidas del precio de la electricidad por el gas. Topar el precio del gas o sacar las centrales de ciclo combinado del sistema de fijación de precios tendrán que esperar.

Tampoco apuestan en el sector porque se apruebe ahora la reforma del sistema de precios regulado, el PVPC. «Hacerlo en estos momentos con los precios actuales supondría casarse con precios altos para siempre», señalan estas fuentes.