Los efectos irreparables que tendría el sí de Adeslas a MUFACE para los funcionarios

Adeslas confirmó hace unos días que se presentará al proceso de licitación de MUFACE, por lo que la aseguradora seguirá dando cobertura sanitaria a los funcionarios hasta 2027. El próximo 4 de marzo finaliza el periodo abierto por el Ministerio de la Función Pública, mientras Asisa y DKV se siguen pensando si aceptar las últimas condiciones del Gobierno. Después de varios meses en los que estuvo en duda la cobertura sanitaria de millón y medio de funcionarios, todo hace indicar que finalmente habrá fumata blanca en la primera semana de marzo.

Adeslas sorprendió el pasado 20 de febrero emitiendo un comunicado en el que confirmó que se adhiere al proceso de licitación abierto por MUFACE hasta el próximo 4 de marzo, por lo que seguirá dando asistencia médica a más de un millón de funcionarios hasta 2027. Todo ello después de estudiar las «condiciones económicas justas y equilibradas» propuestas por el Gobierno, ya que permite «configurar un modelo viable que le permite dar continuidad al servicio sanitario de los funcionarios de MUFACE durante los próximos tres años».

De esta manera, Adeslas seguirá ofreciendo cobertura sanitaria a los funcionarios de MUFACE, a las Fuerzas Armadas y a la Mutualidad General Judicial. En total son alrededor de dos millones de funcionarios los que podrán seguir teniendo cobertura sanitaria privada gracias a la decisión de esta compañía, que es propiedad en un 50,1% del grupo Mutua Madrileña y en un 49,9% de CaixaBank. «Esto confirma que siempre hemos estado a favor de este modelo por los beneficios que ofrece a los funcionarios públicos y sus familiares y las ventajas que supone para el conjunto del sistema sanitario», confirmó en el comunicado.

Adeslas y MUFACE

Adeslas ha decidido decir «sí» a la última propuesta del Gobierno por MUFACE después de varios meses de negativas y una última oferta en la que las compañías que se integren podrán solicitar una compensación económica en caso de pérdidas. Este ha sido el factor que ha cambiado las tornas con respecto a la decisión de las aseguradoras de seguir dando cobertura médica después de las desmesuradas pérdidas que han sufrido durante los últimos años de asistencia.

Así que Adeslas ha confirmado que seguirá en MUFACE hasta 2027 después de una última propuesta del Gobierno, con un contrato valorado en 4.808,5 millones de euros, 1.276,5 millones de euros más que el concierto vigente, y con una prima que ha subido hasta el 41,2% (la primera oferta fue del 17% y la segunda del 33%). Atrás quedan pasadas ofertas que ni tan siquiera fueron escuchadas por las aseguradoras que han estado en los últimos años dando asistencia médica a un millón y medio de autónomos.

Tras el «sí» de Adeslas y mientras Asisa, todo hace indicar que finalmente se adherirá al proceso de licitación; desde Mapfre y Axa también están evaluando las condiciones del Gobierno para entrar en MUFACE. Incluso Sanitas, que en su día abandonó el concierto, también podría volver a MUFACE en caso de que desde el Ministerio de Función Pública compensen las pérdidas sufridas durante la duración del concierto.

¿Cómo queda la asistencia a los funcionarios?

Habrá que esperar al próximo 4 de marzo, último día para adherirse al proceso de licitación, para que se haga oficial la renovación de las aseguradoras con MUFACE. Hasta la fecha, y después de poner fin al contrato el pasado 31 de diciembre, Adeslas, Asisa y DKV seguirán prestando servicio a más de un millón de funcionarios que tienen la cobertura médica con estas empresas.

A partir del próximo 4 de marzo, las aseguradoras que finalmente se adhieran a MUFACE serán las que presten servicio a los beneficiarios de esta mutualidad. Después de meses en los que ha estado en peligro la cobertura sanitaria de miles de españoles y que incluso la ministra de Sanidad, Mónica García, diera por finalizado este vínculo porque no era rentable desde el punto de vista económico, desde una parte del Gobierno sí han considerado necesario seguir manteniendo vigente esta mutualidad. Para ello tuvo que hacer la mejor oferta de la historia para que 1,5 millones de funcionarios no pasaran a formar parte de la sanidad pública. Para ello también ha sido vital la presión al Gobierno realizada con manifestaciones por parte de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).