La crisis se agrava: el covid-19 se cobrará más de 1 millón de empleos del sector aéreo español en agosto

Con el fin del confinamiento, las principales aerolíneas españolas y europeas comenzaron a retomar su programación de vuelos de manera gradual. Sin embargo, los datos de los rebrotes que se han ido conociendo durante las últimas semanas están empeorando las perspectivas del sector de cara al mes de agosto y de acuerdo a un estudio realizado por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), España perderá más de un millón de empleos relacionados con el sector aéreo tan solo en agosto.

Hay que tener en cuenta que a raíz de estos rebrotes que se han ido originando, y que son especialmente preocupantes en España, numerosos países tanto de la Unión Europea (UE) como extracomunitarios, han impuesto cuarentenas y restricciones en la movilidad a los turistas que viajen a nuestro país. Entre estos países se encuentran importantes mercados emisores de turismo para España como es el caso de Reino Unido o Alemania.

Otros países europeos también sufrirán gravemente el impacto de la pandemia con importantes desplomes en el número de empleos de su sector aéreo, pero en ningún otro caso alcanzarán el millón de desempleados como sí hará España, de acuerdo con los datos de la IATA. Además, el coronavirus y las restricciones en la movilidad no solo impactarán en las plantillas de las compañías del sector.

En el mes de agosto, España se enfrenta a un desplome en el número de pasajeros de un 63%, en línea con el resto de países de la UE. Según la IATA, Noruega será el país más afectado por la caída en la llegada de turistas, con un desplome de un 79% en agosto. Grecia, Austria y Polonia se situarán entre los países comunitarios que menor pérdida de turistas sufrirán, pese a que registrarán caídas de en torno al 59%.

Rescates

Ante esta situación, numerosos estados han tenido que acudir al rescate de sus aerolíneas de bandera, para garantizar la supervivencia de un sector que resulta estratégico para cualquier país. Esto es lo que sucedió con la aerolínea alemana, Lufthansa, que fue rescatada con ayudas del Estado de hasta 9.000 millones de euros, convirtiéndose en accionista de la compañía con una participación de un 20%. Lo mismo sucedió con Francia y Holandesa que han rescatado a Air France-KLM con ayudas públicas de alrededor de 10.000 millones de euros, para garantizar la liquidez y solvencia de su principal aerolínea.

En el caso de IAG todavía se desconoce si el Gobierno español y el británico han alcanzado algún acuerdo, aunque por el momento el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha recalcado en varias ocasiones que no baraja la opción de un rescate. La compañía anglo-española registró en el primer semestre de 2020 unas pérdidas históricas de 3.800 millones de euros, frente al beneficio de 806 millones que obtuvo el año anterior.

Por otro lado, algunas aerolíneas han conseguido mantenerse a flote en estos meses a base de créditos privados  para garantizar el número de empleos y la liquidez de sus cuentas, que tendrán que devolver en algún momento de los próximos años. Otras compañías que no han sido previamente «aerolíneas de bandera», como Ryanair, han tachado de competencia desleal este tipo de inyecciones de capital y ayudas estatales.

Ante esta situación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continúa sin concretar que pasará con los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a partir del próximo 30 de septiembre. Los principales agentes del sector siguen reclamando al Ejecutivo que es necesario que estos se prolonguen más allá del mes de septiembre, con el fin de garantizar la supervivencia de una actividad que resulta fundamental para la economía española.