El Corte Inglés mantiene la incógnita sobre su dividendo tras bajar un 30% la deuda en tres años

El Corte Inglés mantiene la incógnita sobre si sus accionistas cobrarán o no el dividendo a cuenta de los resultados del año 2019, en los que el grupo ha ganado 310 millones de euros, lo que supone un 20% más que el año anterior según los datos facilitados al mercado. Desde la entidad no se pronuncian sobre si habrá retribución o no al accionista, algo que se tiene que debatir en un próximo consejo de administración para acabar aprobándose en la junta general de accionistas este verano.

Si se suspendiera la retribución a los propietarios, sería la primera vez en la historia de la empresa que esto ocurriría y coincidiría con un momento complicado para las ventas del grupo, que ha reconocido un «importante impacto» en la facturación por el coronavirus, que le ha obligado a tener sus grandes almacenes cerrados durante casi dos meses, y que ahora en la reapertura afronta una recuperación lenta de la afluencia.

Se da la circunstancia de que El Corte Inglés se ha acogido a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), y que una de las condiciones para tener este beneficio en el pago de las nóminas a los empleados mientras estuviera cerrado era la de no pagar dividendo, tal y como establecían las normativas del Gobierno. Desde la dirección del grupo se trasladó al Ejecutivo la pregunta de si se les impedía repartir dividendo, según informó ‘El Confidencial’.

En el consejo de administración de El Corte Inglés confluyen varios accionistas principales: la Fundación Ramón Areces, con el 37,39% del grupo, Cartera IASA tiene un 22%, y a su vez en IASA Marta y Cristina Álvarez Guil tienen el 70%, por un 30% en manos del expresidente Dimas Gimeno y su familia.

Completan el accionariado ya en posiciones menores el jeque catarí Sheikh Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani, que tiene un 10%, Corporación Ceslar, de la familia Areces, con un 9%, y Cartera Mancor, de la familia García Miranda, que tiene un 8%. La mayoría de estos accionistas y muy singularmente el jeque árabe están interesados en el pago del dividendo, como muestra que El Corte Inglés ha ido aumentando año tras año su retribución al accionista desde la llegada de Al Thani.

Dividendo al alza

De hecho, el año pasado subió un 25% el dividendo y repartió 75 millones de euros entre los distintos propietarios. En 2018 (dividendo a cuenta de 2017) también subieron la retribución un 35% hasta los 65 millones de euros.

En algunos casos como los del propio Gimeno, mantiene vigentes diferencias con Hacienda que hacen que esté especialmente interesado en el cobro del dividendo.

Por su parte, fuentes del sector señalan que el principal accionista, la Fundación Ramón Areces, es una fundación sin ánimo de lucro y dedicada a la investigación científica, por lo que el pago del dividendo repercutiría también en ella.

Deuda a la baja

Lo que sí ha conseguido sin duda El Corte Inglés en los últimos años es la reducción de la deuda, que llegó a tener un volumen asfixiante como consecuencia del endeudamiento para construir grandes almacenes de la última época de Isidoro Álvarez (primera década de los 2000) y que llegó a poner en serio peligro la continuidad del grupo.

Pero en los últimos ejercicios, la tendencia es justo la contraria y El Corte Inglés ha conseguido reducir en tres años su endeudamiento en un 29%. En 2017 la deuda era de 3.834 millones y en 2019 ha pasado a 2.730 millones, lo que supone una reducción de 1.104 millones de euros.

El grupo, además, sigue en el proceso de reducción de perímetro para ajustar las cuentas y su última venta, que fue la de Informática El Corte Inglés (Iecisa) a GFI, y que se ha hecho efectiva finalmente en abril, irá directamente a reducir deuda durante este año 2020. La valoración de la venta, aunque no se hizo pública, rondaba los 350 millones de euros.