El consumo de carburantes ya es un 10% inferior al del 2019 tras llegar al 85% menos en el confinamiento

La venta de carburantes para vehículos se ha recuperado en julio y agosto, donde cayeron hasta ser sólo un 10% respecto al mismo periodo del año anterior. En los meses anteriores, la caída fue del 85% registrados durante el confinamiento por el covid-19.

La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), ha dicho que la recuperación de este mercado tiene su explicación en el fin de las restricciones de movilidad en todo el territorio nacional desde el 21 de junio, cuando finalizó el estado de alarma, así como a que muchos usuarios han optado por destinos nacionales para sus vacaciones.

«La venta en julio y agosto es de aproximadamente el 90 % de lo que hicimos en 2019, que no fue un año malo. Es un buen dato, pero es importante tener en cuenta que marzo, abril, mayo y junio fueron terroríficos y que en el sector se registraron pérdidas espectaculares porque nos obligaron a seguir abiertos», manifiesta a la agencia Efe el presidente de CEEES, Jorge de Benito, que ha apuntado que en el acumulado de los ocho primeros meses del año la bajada estará por encima del 50%.

Datos buenos tras el confinamiento

Además, ha advertido de que aunque los datos de julio y agosto se pueden considerar buenos tras los descalabros registrados en meses anteriores, hay que tener en cuenta que en los sitios donde se han registrado rebrotes importantes «el consumo ha bajado y nos hemos ido a un 60 o 70%».

En hostelería la facturación ha caído más de un 30% debido a la reducción de aforos y las restricciones de horarios

En cuanto a otros negocios habitualmente asociados a estaciones de servicio, De Benito ha destacado que han crecido respecto al año pasado los de lavado y las ventas en tiendas, en este caso porque los clientes han optado por diversificar su ocio, con un incremento de las salidas «al aire libre».

Por el contrario, en hostelería la facturación ha caído más de un 30 % debido a dos factores: la reducción de aforos y las restricciones de horarios y el temor de los consumidores a contagios.

«Las cafeterías y restaurantes generan mucho tráfico en las estaciones de servicio y aportan ingresos para su sostenimiento, máxime si se tiene en cuenta que la mayoría de lo que facturan por la venta de carburantes (70 %) son impuestos», ha subrayado De Benito.

Repercusión de rebrotes

A falta de datos oficiales, «las estimaciones nos dicen que aún no estamos al nivel de 2019, sino aproximadamente un 10 % por debajo. En cualquier caso, ahora mismo la prioridad no es tanto la comparativa con el año anterior como despejar la incertidumbre en este año absolutamente excepcional y estabilizar la situación, tanto sanitaria como económica», han subrayado desde la AOP

«De poco servirá recuperar el nivel de consumo en septiembre para que en octubre lo volvamos a ver caer como consecuencia de los rebrotes», han explicado a Efe fuentes de AOP, asociación que engloba a Repsol, Cepsa, BP, Galp, Eni y Saras.

Según la misma fuente, aunque se han extremado las medidas de higiene y desinfección para dar confianza a los consumidores, el comportamiento ha sido el esperable dada la situación, de forma que la restauración «se ve muy afectada», aunque en las tiendas hay más consumo.

Teniendo en cuenta que el transporte por carretera continuó durante el estado de alarma, es el conductor particular, que había desaparecido de la carretera, el que está recuperando el consumo en los meses de julio y agosto.

«Fundamentalmente son españoles, cosa también lógica dado que este año nos estamos decantando por el turismo interior», han apuntado desde la AOP.

En cuanto al otoño, desde las petroleras entienden que la tendencia dependerá del escenario sanitario que se presente.

Así, aunque el coche particular se perfila como una de las opciones de movilidad más seguras para la salud y eso podría llevar a un incremento en el consumo, «nuevas restricciones a la movilidad o confinamientos parciales pondrían al sector en una situación delicada».

«Aunque las asociadas de AOP son compañías fuertes y consolidadas, ninguna empresa, por resiliente que sea, puede mantenerse activa un periodo largo de tiempo si no llega a cubrir sus costes», ha advertido la misma fuente.