Cómo sacarle partido a la escasez de semiconductores a través de fondos de inversión

En el mundo en el que vivimos los microchips están en todas partes, desde los teléfonos hasta los coches, y su demanda no parará de crecer. De hecho, ya es tan alta que las fábricas no dan a basto para cubrirla y la escasez provoca retrasos en las entregas de productos que cuentan con ellos entre sus componentes. El auge de los semiconductores es innegable y su rentabilidad puede ser recogida a través de fondos de inversión.

Para tener exposición al sector de los semiconductores el inversor puede comprar directamente acciones de las compañías, pero también optar por los fondos de inversión o los ETFs. En el caso de estos últimos, grandes firmas como Invesco, S&P o VanEck cuentan con fondos cotizados con exposición a esta temática. Hace sólo unos días BlackRock anunciaba que ampliaba su gama de estos productos con el lanzamiento del iShares MSCI Global Semiconductors UCITS.

La gestora más grande del mundo también cuenta con un fondo de inversión con exposición a esta temática como es el Blackrock World Technology Fund. Se suma a otros fondos, como el  JPMorgan Funds – US Technology Fund o el T. Rowe Price Funds SICAV – Global Technology Equity Fund, que aunque invierten en compañías relacionadas con los semiconductores, lo hacen en todo el sector tecnológico de forma general. Otros ejemplos son el Franklin Technology Fund o Allianz Global Artificial Intelligence. En todos los casos, estos acumulan subidas cercanas al 30% a 36 meses vista.

Escasez de semiconductores

Durante 2020 el de la tecnología fue uno de los sectores más beneficiados por los cambios de hábito provocados por la pandemia de coronavirus y los confinamientos que se implantaron para parar su expansión. Y dentro de ellos, los que registraron un mayor crecimiento, tanto de resultados como en Bolsa, fue el conocido grupo de las FAANG (Facebook, Alphabet, Amazon, Netflix y Apple). Por todo eso, a lo largo de este ejercicio, tanto analistas como inversores han puesto el foco en compañías más pequeñas y menos conocidas con mercados más de nicho y que todavía presenten un gran potencial. Uno de los sectores que cumple con todos esos requisitos es el de semiconductores.

El de los semiconductores es por definición un sector de crecimiento. “En primer lugar, porque su actividad va ligada directamente al desarrollo de las tecnologías y, en segundo, porque la carrera por conseguir un procesador cada vez más rápido y cada vez más pequeño es una constante en este negocio”, explican en Bankinter. Además, los microchips presentan actualmente un amplio atractivo por varios factores. Uno de los más importantes es su escasez.

Los semiconductores en Bolsa

Este crecimiento viene apoyado por el ‘boom’ de la demanda procedente de la tecnología tradicional, como la telefonía móvil, los ordenadores portátiles, las consolas o la televisión en streaming. Pero también viene de los nuevos segmentos tecnológicos en desarrollo como el coche eléctrico, la inteligencia artificial o ‘la nube’. Tal es la demanda que la capacidad de producción de las compañías no puede satisfacerla por completo.

Un claro ejemplo es lo que está sucediendo en el sector del automóvil, donde la escasez de estos chips provoca que grandes grupos de la automoción anuncien día sí y día también paradas o retrasos en la producción por la falta de suministros de semiconductores para sus vehículos. Los crecimientos de los beneficios y los posibles movimientos corporativos en el actual contexto también incrementa el atractivo del sector los semiconductores como una posible inversión.

Las acciones de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el fabricante de semiconductores más grande del mundo, suben más de un 13,7% en el año). La rentabilidad de los títulos de ASML, LAM, Applied Materials rozan el 76%, 30% y el 57%. Otras compañías como Nvidia (+75%), Infineon (+17,7%) y ON Semiconductors (+39,5%) también ha visto como su valor en el mercado en los últimos nueve meses se ha incrementado fuertemente.