Economía

El ‘cashback’ ya tiene 130.000 adeptos en nuestro país: «Ahorran 500 euros por familia»

Ganar dinero por comprar. Es el concepto que Cashback World ha traído a España y que ya han acogido más de 130.000 personas, que obtienen un reembolso por cada compra que hacen en los más de 300 comercios online y 1.800 tiendas físicas adscritas en nuestro país. El ‘cashback’ ha llegado a España para quedarse. El objetivo: tener un millón de clientes y 10.000 comercios en 2022.
Joaquín García de la Brena, Managing Director de Cashback World, explica en OKDIARIO en qué consiste el ‘cashback’: «Se trata en un reembolso de dinero por cada compra que se hace. Es decir, no es un descuento directo que se realiza, ni es una gran promoción, ni es una rebaja; lo que se busca es un hábito de compra habitual por el que se va recibiendo un reembolso, que al final es un ahorro».

 

Ahorro de 500 euros

Si les dijéramos que cada año obtendría uno de los famosos ‘Bin Laden’ -billetes de 500 euros- simplemente por comprar lo que siempre compra, seguramente mostraría interés por ello. Pues bien, el Managing Director de Cashback World asegura que «en una familia media española, el ahorro puede ser de entre 300 y 500 euros».

Concepto de ‘cashback’. Fuente: Cashback World. (Pinchar para ampliar).

«Se busca una fidelización en el cliente en la que, por cada vez que compre, va a recibir dinero en su cuenta bancaria», insiste García de la Brena, que recuerda que «la tarjeta es gratuita y se puede utilizar en los comercios que están adheridos». 

Pero no piensen única y exclusivamente en la compra del súper, sino también en la peluquería, el alquiler de coches o la compra de videojuegos. «Es un concepto multisectorial, en el que cabe cualquier comercio, desde el más tradicional como puede ser la hostelería hasta la venta de coches», explica García de la Brena.

El beneficio de Cashback World se obtiene a través de las comisiones que cobran a los establecimientos adheridos cada vez que un cliente usa su tarjeta. De esa prima, la compañía divide una parte para sus clientes, ya sea en puntos -que también los hay- o en dinero efectivo, y otra ‘se queda en casa’.