Bruselas esperará a mitad de abril para activar en bloque las represalias contra los aranceles de Trump

Bruselas va a esperar hasta mediados de abril para activar en bloque las contramedidas en respuesta a los aranceles al acero y el aluminio europeo al 25% impuestos por Trump desde el pasado 12 de marzo. La represalias europeas contra EEUU podrían alcanzar un valor de 26.000 millones de euros.

No obstante, en la práctica, se trata de un simple ajuste técnico cuyo objetivo es «alinear el calendario» de los dos paquetes de contramedidas que Bruselas tenía previsto introducir en dos fases, unificándolas en una sola.

Según ha informado Olof Gill, portavoz comunitario de Comercio, los aranceles europeos «tendrán efecto a mediados de abril» y este aplazamiento «no disminuirá» su impacto.

La dirigente de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha explicado que las represalias contra las medidas arancelarias a las producciones europeas de acero y aluminio estarían «plenamente» activas «a partir del 13 de abril» de 2025.

Los 2 bloques de represalias de Bruselas

La Comisión, que actúa en representación de los 27 en materia comercial, cuenta con un primer bloque de aranceles, que se corresponderán a la lista revisada de los que se activaron durante las crisis comerciales de 2018 y 2020 pero que están pendientes de revisión hasta el próximo 31 de marzo, debido a un acuerdo con la primera Administración Trump.

El segundo bloque, con un impacto potencial de 18.000 millones de euros, exige más de tiempo para su proceso de tramitación, por ser una medida totalmente nueva. Por ello, el plazo se fijó para la segunda quincena de abril.

Los productos afectados por los aranceles de Bruselas

Por ahora, la primera lista de productos que se podrían ver afectados contiene bienes procedentes del sector agrario, el textil, e industrial. Ya ha sido publicada por Bruselas y está abierta a comentarios de grupos de interés europeos para perfilar las producciones gravadas.

Con ello, la CE han tratado también de tener impacto sobre marcas emblemáticas como el whiskey Bourbon o las motocicletas de Harley-Davidson, ya que tendrán un efecto importante en la opinión pública estadounidense pero no en la economía europea, según explican fuentes comunitarias.

Con este ajuste del calendario, el Ejecutivo europeo busca también tener la posibilidad de negociar con los Estados miembro de manera «simultánea» las dos listas y «contar con tiempo adicional para discutir con la Administración estadounidense».

El portavoz comunitario ha explicado que el objetivo es también lograr el «equilibrio adecuado» de productos afectados, teniendo en cuenta los intereses de los productores europeos, los exportadores y consumidores, y minimizando «el potencial impacto negativo» sobre los sectores europeos.

Bruselas está abierta al diálogo con EEUU

Pese a todo, Bruselas insiste en que continúa abierta al «diálogo constructivo» para buscar una solución conjunta con EEUU que evite el desarrollo de un pulso comercial y daños «innecesarios» en ambas economías.

Este jueves, en un debate sobre las relaciones entre el país norteamericano y la UE en una comisión del Parlamento Europeo, el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, ha reiterado que un «compromiso continuado y enfoque positivo es la mejor forma» de relacionarse con EEUU, pero ha garantizado que Bruselas reaccionará «con firmeza y proporcionalidad» siempre que el bloque sea «golpeado con medidas injustificadas».

«Hay aranceles injustificados dañando a compañías europeas, trabajadores y ciudadanos y la Unión Europea claramente no es la fuente del problema», ha concluido, para recalcar que las dificultades para el acero y el aluminio a nivel global tienen que ver con el «exceso de capacidad» y que ahí EEUU y la UE deben «cooperar» para atajar las causas del problema, en referencia indirecta a las producciones de Asia.