¿Brotes verdes? El tráfico en las autopistas frena su recuperación y cae en la tercera semana de agosto

El tráfico en las autopistas de peaje de España y los países europeos de nuestro entorno ha frenado su recuperación de principios de mes y se ha dado la vuelta en la tercera semana de agosto. Así lo reflejan los datos de tráfico que publica Atlantia, principal accionista de Abertis, dueña de la mayoría de las autopistas de peaje de España, Francia e Italia. Hasta el 15 de agosto, el tráfico se ha ido recuperando respecto a las cifras de 2019, llegando a situarse casi a la par en la segunda semana de agosto en Francia e Italia. En cambio, la evolución del tráfico -que sirve como termómetro de la actividad económica- ha vuelto a caer en la tercera semana.

En España, la caída respecto a la tercera semana de agosto de 2019 es del 20,6%, frente al 21,7% de la última de julio, el 20,7% de la primera semana de agosto y el 20,3% de la segunda. Se rompe así una ligera tendencia a la recuperación del tráfico en este tipo de vías en nuestro país, iniciada lógicamente tras el levantamiento de las restricciones a la movilidad el 21 de enero.

Francia e Italia están mejor que España, medido en términos de tráfico en las autopistas. Pero en los dos casos se ha producido esta semana un cambio de tendencia, volviendo a caer tras la recuperación provocada por el fin de los estados de alarma en estos países por la pandemia.

Italia cae en la tercera semana de agosto un 5,3% respecto al año pasado, rompiendo una tendencia constante de recuperación desde abril. La segunda semana de agosto la caída sobre 2019 se situaba ya al borde del equilibrio, un -3,8%, desde el 84% que llegó a caer en abril.

Francia muestra también un empeoramiento del tráfico de las autopistas en la tercera semana de agosto, hasta el -8,8%, aunque en el caso francés es la segunda semana ya consecutiva de caídas. En la primera semana de agosto consiguió incluso ponerse en positivo y registrar un tráfico un 2,9% superior a la primera semana de agosto de 2019.

Esto muestra una vez más lo que tantas agencias nacionales e internacionales están advirtiendo en los últimos días. Ya lo destacó la OCDE, en base a los datos adelantados de la actividad económica de julio, y señaló a España como el país que más lentamente iba a salir de la crisis.

Este mismo miércoles ha sido la agencia Moody´s la que ha advertido sobre la ralentización de la recuperación de la economía europea. Según el Servicio para Inversores de la agencia, la «precaución y la incertidumbre» por el incremento de casos de coronavirus en Europa estaba «ralentizando aún más» la economía del continente.

Moody´s señala en su nota que el ritmo de mejora de la movilidad ha decrecido y «una parte significativa de los empleados continúan trabajando desde casa».

En España, brotes verdes

Mientras, los miembros del Gobierno continúan con sus declaraciones públicas anunciando la recuperación de la economía española. Este jueves ha sido de nuevo la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien ha señalado que los indicadores económicos anuncian que la recuperación ya ha comenzado. Calviño ha asegurado que también muestran esa recuperación los datos de empleo de agosto.

Sin embargo, la opinión de los empresarios es diferente. Los concursos de acreedores son cada vez más numerosos y, como ha publicado este diario, los concursos express, más rápidos y sencillos que los ordinarios, son cada vez más requeridos por las empresas.

La falta de claridad por parte del Gobierno a la hora de legislar tampoco ayuda, según las empresas. El Ejecutivo no ha aclarado todavía cómo y hasta cuándo va a ampliar los ERTE que vencen el 30 de septiembre, mientras en otros países de Europa ya lo han hecho. Tampoco sobre si habrá o no subidas de impuestos en los Presupuestos. Calviño ha señalado este jueves que no, mientras Hacienda aseguró hace unos días que se incluirían algunos nuevos.

El último cruce de declaraciones ha sido a cuenta de la puesta en marcha de una prestación para los padres que tengan hijos en cuarentena. Lo anunció la ministra de Educación, Isabel Celaá, el miércoles y lo negaron el jueves la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la de Asuntos Económicos, Calviño.