¿Qué alternativas existen al plan de pensiones?

La incógnita sobre el futuro de las pensiones es una de las principales preocupaciones de muchas personas. Una vez jubilados, se reduce de forma importante el poder adquisitivo disponible, ya que el importe de la pensión será inferior a lo que se ha ido percibiendo a cambio del trabajo. A ello hay que sumarle los continuos avisos sobre la fragilidad del sistema, que tiene su máxima expresión en el fin de las reservas del fondo de pensiones.

Durante los últimos años, los pensionistas, debido al estancamiento de los precios, no habían perdido poder adquisitivo. Ahora bien, la subida para este año, del 0,25%, será inferior al IPC, que se prevé del 1,6%. Así pues, es imprescindible encontrar distintas vías para complementar el salario una vez jubilados.

La vía más conocida es la del plan de pensiones: cada mes se intenta ahorrar una cantidad que va a parar a un plan que se rescatará una vez jubilados. Ahora bien, se trata de una alternativa que no acaba de gustar a todo el mundo porque implica un riesgo. Aunque se trate de un plan conservador, puede que  éste pierda valor o que se sitúe en rendimientos por debajo de la inflación. Por ese motivo, se buscan otras formas para asegurar esta renta, que contamos a continuación.

¿Qué otras formas existen para complementar la pensión?

Encontramos distintos instrumentos que pueden servir para gozar de un complemento una vez jubilados. Ahora bien, en la gran mayoría de los casos se requiere una cierta capacidad de ahorro durante la vida laboral. En un entorno como el actual, en el cual hay un porcentaje importante de trabajos que son temporales o con sueldos que dificultan ahorrar, es más complicado.

• Invertir en algún inmueble: es una opción que no todo el mundo puede asumir. Consiste en intentar ahorrar durante la vida laboral para, al final, poder comprar un inmueble y alquilarlo. De esta forma, se percibe una renta en forma de ingreso mensual que complementa directamente la pensión. En caso de no poder llegar para una vivienda, un parking en espacios con alta demanda también puede ser rentable.

• Invertir en algún negocio: en este caso, implica una preocupación y estar atento a su evolución en el día a día. Aunque se traspase tal tarea a una gestoría, siempre existen aspectos sobre los cuales trabajar.

• Tener acciones de alguna empresa: entraña el riesgo de la volatilidad de la acción en bolsa, ya que su valor puede variar cada día según los acontecimientos de mercado. Lo más habitual es invertir en alguna empresa sólida del Ibex e ir retirando los dividendos que la empresa ofrece por acción.

• Alargar la vida laboral: ya en los últimos años los europeos estamos trabajando durante más años. Según datos del Eurostat, en 2008 se trabajaba de media durante 34,3 años. En 2015, solo en siete años, esta cifra incrementó hasta los 35,5 años. Encontramos extremos en países como Islandia (46,6 años de media) o Suiza (42,5) y, por otro lado, en Italia (30,7 años) o Turquía (31,9). España se encuentra un poco por debajo de la media, en los 34,9 años. Esta cifra, de bien seguro, incrementará por la nueva ley que retarda, de forma progresiva, la jubilación hasta los 67 años.