Los administradores concursales alertan: la Justicia no tiene medios ante la avalancha de quiebras

La pandemia del coronavirus está destruyendo una parte muy importante del tejido empresarial español, pero también está llevando al límite al sistema concursal, que podría colapsar ante la avalancha de quiebras que se espera en los próximos meses. No es para menos. Los expertos advierten de que los concursos de acreedores podrían dispararse más de un 40% en 2021 y que los medios con los que cuenta la justicia no han aumentado. Ante ese escenario, desde la Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac) piden que se profesionalice la figura del administrador concursal.

«Entendemos que no hay medios suficientes para gestionar los futuros concursos. Desde Aspac hemos propuesto que se utilice la figura de la administración concursal como verdaderamente lo que es, un órgano auxiliar del juez, en el que el juzgado puede hacer uso de sus medios y de su figura para no “atascar” de trabajo los juzgados de lo mercantil. Obviamente es el juez del concurso quién dirige el proceso, quién decide, pero eso no es incompatible con la ayuda y la gestión que la administración concursal pueda hacer durante el concurso de acreedores», explica Itsaso Santos, miembro de la junta directiva de ASPAC, a OKDIARIO.

La avalancha de concursos de acreedores comenzará a llegar a mitad de marzo, que es cuando se acaba la moratoria aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Las pymes relacionadas con el sector del turismo, la hostelería y el comercio serán las más afectadas por las quiebras. Por el momento, y hasta que se termine la prórroga concursal, los procedimientos se han reducido un 11,7% interanual en noviembre, hasta los 430 procedimientos, según el último Radar de Axesor. Si se toman como referencia los datos del Colegio de Registradores, la solicitudes de concursos crecieron un 4,3% en octubre respecto del mismo mes del año anterior, un repunte muy inferior a la brusca subida de septiembre por le impacto de la segunda ola de la crisis del coronavirus, del 55%.

Ambos resultados confirman que la moratoria es solo una patada hacia delante que no evitará el fin de muchas empresas. Los adminsitradores concursales también denuncian que los cambios que ha puesto en marcha el Gobierno en esta materia condenan a muchas empresas que son viables.

Los administradores concursales están en contra de la moratoria concursal aprobada por el Gobierno en noviembre

«Nos mostramos en desacuerdo con la ampliación de la moratoria hasta 14 de marzo de 2021. De nuevo se viene a demonizar el procedimiento concursal, ya que precisamente se toma esa decisión en aras de salvar las empresas viables de la pandemia. ¿Pero no será más acertado salvar las empresas de la pandemia mediante el concurso de acreedores? A veces se hace entender por parte del Gobierno que los recursos públicos son infinitos, cosa obviamente que no es así. Lo que puede llevar a que las empresas viables mueran y, las que no lo son aumenten su deuda agotando sus recursos para atender a los acreedores e incluso, las ayudas públicas», denuncian Itsaso Santos.

Los concursos exprés son más rápido -a nivel técnico se resuelve en tres semanas -, más barato y no incluye fase de calificación

Además de lanzar esa crítica, los administradores concursales piden al Gobierno que les incluyan en los procesos de decisión y trabajo respecto de los procedimientos. Recuerdan que en medio de esta situación se encuentra la trasposición de la Directiva que obliga a modificar el texto refundido aprobado el pasado 5 de mayo de 2020. «Creemos que dicha modificación permitirá reestructurar los concursos para  poder detectar a tiempo la insolvencia, mejorar la segunda oportunidad para poder presentar un concurso y quedar exonerado de las deudas, así como la agilización del proceso», dicen los administradores concursales, que también quieren que se les incluyan en las comisiones de seguimiento, ya que son los que más conocen el proceso.

Crecen los concursos exprés 

Otra de las consecuencias de la crisis económica derivada de la pandemia es que han crecido las solicitudes de concursos exprés, un procedimiento al que se acogen las empresas inviables que no tienen activos. En línea generales, el proceso es más rápido -a nivel técnico se resuelve en tres semanas -, más barato y no incluye fase de calificación.

«Lamentablemente podemos decir que el concurso exprés se está utilizando para el cierre de las empresas, para su liquidación. La Ley Concursal, ahora texto refundido de la ley concursal, requiere ciertos requisitos que se deben de dar para que esta figura pueda ponerse en marcha, en relación a los activos, balance o contabilidad, ya que el proceso concursal en sí, no se apertura», cuentan desde Aspac.