El vestuario vuelve a dar la cara por Zidane
El vestuario del Real Madrid ha vuelto a dar la cara por Zidane, que está muy cuestionado y tiene muy complicada su continuidad en el club la próxima temporada
Ante el Alavés los veteranos firmaron un gran encuentro y ganaron con solvencia para aportar un poco de tranquilidad
Otra vez ha vuelto a suceder. Como en octubre de 2019. Como en diciembre de 2020. Una vez más los jugadores del Real Madrid han vuelto a salir al rescate de Zidane. Cuando más cuestionado está el galo, cuando su futuro está en el aire, aparece el equipo, la vieja guardia, para dar un golpe encima de la mesa y demostrar que estos futbolistas todavía tienen mucho que decir.
La temporada pasada sucedió tras caer frente al Mallorca en Liga. Una derrota que dolió mucho en el seno del club, hasta el punto de que se cuestionó la continuidad de Zidane. Con un ambiente muy complicado viajó el Real Madrid a Estambul para jugar un partido clave en la Champions contra el Galatasaray. La sombra de Mourinho, posible sustituto del francés, los acompañó en ese viaje. Pero el equipo se mostró serio, ganó con oficio y comenzó una buena dinámica que, confinamiento de por medio, terminó con la conquista de la Liga del coronavirus.
Esta temporada la misma historia se repitió antes de final de año. Derrota contra el Alavés en el estadio Alfredo di Stéfano y frente al Shakhtar en Kiev para complicarse notablemente su futuro en la Champions. Nunca antes el abismo de la eliminación había sido tan real para el 13 veces campeón. Lo que llegó después fue otra reacción tan ilógica como meritoria. Y es que, es complicado entender cómo un equipo puede ser capaz de lo peor y de lo mejor con tanta facilidad. Pero la realidad es que con Zidane otra vez tocado, los blanco se remangaron para ganar al Sevilla en el Pizjuán, al Borussia en Valdebebas logrando la clasificación como primeros de grupos a octavos de final de la máxima competición continental y al Atlético de Madrid en un derbi donde los rojiblancos llegaban invictos y se vieron superaros.
El último capítulo de esta seria que se puede titular ‘salvemos a Zidane’ se ha vivido en Mendizorroza. El entrenador, contagiado por coronavirus, ha visto desde su domicilio como su equipo ganaba 1-4 al Alavés. Un gran resultado que se ha estado acompañado de un gran juego y de la mejor versión de futbolistas como Modric, Kroos, Benzema o Hazard. Un balón de oxígeno para un entrenador que ha sufrido dos grandes varapalos en los últimos días, como ha sido la derrota ante el Athletic en la Supercopa de España y frente al Alcoyano en Copa. Dos batacazos que han costado dos títulos en seis días. Demasiado para cualquiera y lo que ha dejado herido, quién sabe si de muerte una vez finalice la temporada, a un Zizou al que parte del vestuario le va a intentar salvar.
La vieja guardia está con ZZ
Lo que es evidente es que los jugadores con los que Zidane lo ha ganado casi todo son muy del entrenador. Esa vieja guardia a la que el galo siempre ha defendido y que ahora son ellos los que tienen que tratar de ayudarle para salir adelante en una situación tremendamente compleja. Frente al Alavés los supuestos titulares -faltaban Sergio Ramos y Carvajal- rindieron a un grandísimo nivel. La duda es si el resto del equipo está tan comprometido con el francés.
Si los veteranos quieren que Zidane se mantenga al frente del equipo, otros jóvenes con mucho menos protagonismo pueden dejar dudas. El ejemplo perfecto es el de Ödegaard, que lleva sin entrenarse sobre el césped una semana ya que quiere salir en este mercado de invierno ante la falta de oportunidades que le está concediendo el francés. El técnico tendrá que trabajar para tener a todos en su barco, ya que de aquí a final de temporada, donde los objetivos serán la Liga y la Champions, todos serán necesarios.