El vestuario recibe el toque de atención
El vestuario del Real Madrid ha recibido el toque de atención de los dos últimos partidos. Si tras perder ante el Leipzig se hizo autocrítica y se trató de aprender la lección, el empate frente al Girona ha sido una nueva advertencia a la plantilla madridista, que sabe perfectamente que no puede seguir igual en los tres partidos que quedan hasta que llegue el parón por el Mundial el próximo 10 de noviembre. Por Valdebebas no se ha encendido ninguna alarma, ya que el equipo sigue líder en Liga y está a una victoria de ser el único equipo conjunto español que accede a los octavos de final de la Champions y como primero de grupo, pero esto no impide que los jugadores entiendan que tienen que dar un poco más.
Si bien es cierto que no se puede obviar el mal arbitraje de Mario Melero López en el campo y de Ignacio Iglesias Villanueva en el VAR, que con sus decisiones perjudicaron al Real Madrid contra el Girona, también reconocen dentro del vestuario madridista que tienen que subir el nivel en los tres últimos partidos que restan hasta que llegue el parón. Los blancos quieren ganar a Celtic y Cádiz en el estadio Santiago Bernabéu y al Rayo Vallecano a domicilio para cerrar con buen sabor de boca esta primera parte de la temporada.
La sombra de Qatar
Ancelotti entiende que sus jugadores, aunque no quieran, tengan su cabeza en Qatar. Es normal el temor a una lesión que les deje sin poder disputar la cita que se celebra cada cuatro años, pero también es cierto que el equipo debe dar un poco más, ya que será muy complicado sumar tres victorias en los tres partidos que restan si no mejoran el juego mostrado en los dos últimos partidos.
Por todo esto, el vestuario del Real Madrid se ha unido para dar un golpe encima de la mesa y superar el primer momento complicado de la temporada. Los blancos saben que no pueden desaprovechar la oportunidad de quedar primeros de grupo, por lo que quieren empezar a demostrar esta mejoría ante el Celtic. El reto es salir cuanto antes de esta mala racha, tal y como hicieron en los dos momentos con turbulencias que vivieron el pasado curso.