Hablar del Real Madrid y de títulos es sinónimo de Plaza de Cibeles. La céntrica fuente madrileña, ubicada delante del Ayuntamiento de Madrid, es el punto de unión donde miles de madridistas se unen con los futbolistas del primer equipo cuando tienen un campeonato que celebrar, como la Liga Santander, la Champions League o la Copa del Rey.
El Real Madrid se juega este sábado la final de la Champions League contra el Liverpool en el Stade de France, en París. Todos los aficionados animarán a su equipo para ganar la Decimocuarta y, posteriormente, los que estén en la capital de España, poder acudir a la Plaza de Cibeles para celebrar un nuevo título después de que hace unas semanas se abarrotase de la hinchada merengue tras la consecución de la Liga Santander.
Los aficionados del Real Madrid sueñan con ver a los futbolistas en el autobús por las calles de la capital española. Un baño de masa para los héroes que termina en la Plaza de Cibeles, donde el capitán le coloca la bufanda del equipo a la diosa y los jugadores desfilan por la pasarela para celebrar el título con los suyos, mientras cantan con ellos y cogen el micrófono para dedicarle unas sentidas palabras a los hinchas.
Pero muchos aficionados se preguntan el origen de por qué el Real Madrid y sus aficionados acuden a la Plaza de Cibeles para celebrar los títulos. La respuesta es bastante rocambolesca, pero se ha convertido en una tradición que cada vez que la entidad de Concha Espina gana algún torneo importante acudan todos en masa a la citada ubicación para festejar por todo lo alto el trofeo pertinente.
El primer equipo que celebró un título en la Plaza de Cibeles fue el Atlético de Madrid en la Recopa que ganaron en 1962. La fiesta se trasladó a la fuente porque estaba cerca de la sede del club colchonero, pero unos años después, en 1986, en una noche muy calurosa en la capital de España, los madrileños acudieron a la Cibeles para celebrar el triunfo de la selección ante Dinamarca con cuatro goles de Emilio Butragueño en el Mundial de México.
Esa noche los hinchas se metieron en la fuente para apaciguar el calor y eso fue un punto de inflexión en esta historia, sumado a que unos meses antes los Sanchís, Michel, Martín Vázquez y compañía ya se habían pasado por la Plaza de Cibeles para festejar la Liga que habían conseguido ese mismo año.
A partir de ese momento el Real Madrid de la Quinta del Buitre tomó la Plaza de Cibeles para celebrar cualquier título del club blanco. Cada vez acudía más gente y se empezó a convertir en una rutina que dura hasta nuestros días. Como dato adicional, al ver que los madridistas comenzaban a hacerse con el ‘control’ de la fuente, los colchoneros decidieron desplazarse unos metros para hacer suya la Fuente de Neptuno.
