El Madrid se queda sin defensa
«Sin compromiso defensivo, este equipo tiene problemas para ganar partidos. Hoy no hemos tenido el compromiso defensivo habitual. Si no lo han entendido los jugadores, lo voy a repetir todos los días». Así de claro se mostró Carlo Ancelotti en la rueda de prensa posterior a la derrota del Real Madrid contra el Girona en Montilivi. Un batacazo que en lo deportivo afecta lo justo o nada, pero la imagen que el campeón de Europa dejó sobre el césped gerundense fue muy pobre. Y, por encima de todo, destacó una defensa que estuvo de suspenso general.
Ninguno estuvo bien. De los seis defensas que jugaron ante el Girona, sólo se puede salvar a Lucas Vázquez, que en los pocos más de 10 minutos que estuvo sobre el césped hizo un gol para maquillar un resultado sonrojante. El peor, con diferencia, fue Eder Militao. El brasileño firmó uno de los peores partidos que se le recuerdan como jugador del Real Madrid. Un desastre absoluto de principio a fin.
Militao en estos momentos es el mejor central del mundo. Su temporada lo demuestra. Un valuarte para su equipo, que rinde atrás y suma en ataque. Este curso ya ha hecho siete dianas. Pero en Girona estuvo francamente mal. Ausente, irreconocible. Salió en la foto de los cuatro goles de Taty Castellanos. En el primero se le escapa el delantero. En el segundo le gana la carrera. En el tercero estaba desaparecido. Y en el cuarto, también se come el remate del argentino.
El resto de la defensa no estuvo mucho mejor, aunque sus actuaciones no fueron tan calamitosas como la de Militao. En el primer gol, Carvajal no está en su sitio y el gol entra por su banda. Rüdiger estuvo preciso y no pudo parar a Castellanos. A Nacho, Yan Couto le retrató en el tercer gol. Mientras que Camavinga no mejoró nada cuando salió. Y todo esto, sin olvidar el pobre nivel de Lunin, que deja dudas sobre si el Real Madrid puede permitirse tener un segundo portero como el ucraniano.
El Real Madrid tiene por delante siete partidos de Liga, una final de Copa del Rey y unas semifinales de Champions donde Ancelotti hará hincapié a sus jugadores en que el rendimiento defensivo debe ser óptimo si los blancos quieren terminar tocando metal a final de temporada. El italiano sabe que arriba van sobrados, pero la fragilidad atrás les puede costar muy caro.