Escándalo en el derbi: Soto Grado va al VAR y pita un penalti fantasma de Tchouaméni sobre Lino
El partido estuvo varios minutos parado, primero por una conversación del árbitro con De Burgos Bengoetxea en el VAR
Y luego por la propia revisión en el monitor
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Escándalo total en el Santiago Bernabéu. En una primera parte del derbi sin demasiadas ocasiones ni de Real Madrid ni de Atlético, el árbitro Soto Grado y también el del VAR, De Burgos Bengoetxea, decidieron ser protagonistas señalando un penalti fantasma cometido supuestamente por Aurélien Tchouaméni sobre Samu Lino. El contacto era prácticamente inexistente.
Todo ocurrió a la media hora de juego, cuando el brasileño del Atlético recibió un supuesto pisotón del central del Real Madrid, realizando una exageración tremenda Lino que convenció al árbitro para detener el encuentro y pararse a hablar con su compañero del VAR. Soto Grado estuvo dos minutos hablando con De Burgos, quien le instó a dirigirse al monitor en el terreno de juego.
Tras revisar varias veces la toma, Soto Grado demostró no tener ningún tipo de personalidad sobre una jugada que él mismo no consideró que fuera merecedora de penalti y señaló la pena máxima a favor del Atlético. Julián Álvarez lo tiró al medio y batió a Thibaut Courtois para hacer el 0-1 en el derbi de Liga.
La exageración de Lino surtió efecto y consiguió lo que quería: convencer al VAR de que avisase a Soto Grado y que este luego pitara penalti para el Atlético. En una semana llena de polémica por el arbitraje a raíz del escándalo de Cornellá y la carta del Real Madrid, los de Carlo Ancelotti fueron claramente perjudicados en el choque donde se juegan el liderato.
Soto Grado, protagonista del derbi
Fueron pitados antes del inicio del partido por todo el Bernabéu y justificaron el descontento de la parroquia blanca con sus decisiones. Los árbitros decantaron la balanza a favor del Atlético en la primera parte con ese penalti surrealista a favor de los rojiblancos que desembocó en el gol de Julián. Soto Grado no estaba teniendo una noche ni mucho menos bronca, pero se complicó la vida él solo al entrar a jugadas tan impropias de VAR como la de Tchouaméni y Lino.