Ancelotti tiene trabajo en Brasil: decepcionante estreno contra Ecuador
La Seleçao mostró una versión tediosa y espesa
No pasó del empate sin goles e incluso por tramos del partido mereció perder
Había tanta expectación por ver a Ancelotti en la banda dando indicaciones a los jugadores de Brasil que tal vez el resultado fuera lo de menos. Sin embargo, pese a que no ocupe los focos, el partido deja la conclusión de que el técnico italiano tiene trabajo por delante para que la Seleçao se acerque a lo que un día fue. Contra Ecuador sacó un empate sin goles y mostró una versión tediosa que desembocó en aburrimiento y ningún gol.
En el Estadio Monumental Banco Pichincha de la ciudad de Guayaquil, el exentrenador madridista apostó por dar continuidad a los titulares de las anteriores jornadas de las Eliminatorias, con Vinicius al frente del ataque. Sin embargo, la zaga de la ‘Tricolor’, comandada por Piero Hincapié y Willian Pacho, frenó todas las acometidas brasileñas.
Sin Enner Valencia, su principal referencia arriba, Ecuador apenas inquietó a Alisson Becker en los primeros 45 minutos, aunque en el tramo final del partido, con un cambio de esquema con tres defensas y dos carrileros, incomodó y presionó más a Brasil. Su ocasión más clara llegó con un disparo lejano de Pervis Estupiñán.
La pentacampeona del mundo, liderada por Marquinhos, rozó el gol en un remate forzado de Vinícius y, posteriormente, en un derechazo de Casemiro que desvió el portero Gonzalo Valle, que se coló en el once ecuatoriano por la lesión durante el calentamiento de Hernán Galíndez. Con este empate, la Tricolor se mantiene segunda con 24 puntos, los mismos que Paraguay y dos más que Brasil, que continúa cuarta (22).
«Llevo más de 1.200 partidos como entrenador y hoy era mi primer partido como seleccionador de Brasil y ha sido algo especial», admitió Ancelotti, que asumió las riendas de la Canarinha tras dejar hace apenas dos semanas el Real Madrid. «Para mí es un regalo estar aquí», apostilló Ancelotti, quien comentó que una selección implica «una sensación distinta a representar un club, porque aquí tienes el sentimiento de que hay un país detrás».